Fabiola Sánchez
“Las capillas funerarias no son un gran negocio”, lo aseguró el Secretario General del Sindicato Nacional Democrático quien además explicó que, lo que se obtiene de los servicios es para mantenerla operando.
Ismael Lieja Escalante, dio a conocer que ante las latentes amenazas que han hecho públicas los obreros sindicalizados de tomar las capillas de velación y evitar sigan operando, sería un acto que afectaría a los mismos trabajadores quienes son los beneficiados por las facilidades y accesibilidad de precios.
Resaltó que, luego del atentado que se registró hace algunas semanas en la funeraria de la Sección 288 y debido a las constantes amenazas que se han hecho públicas, se ha solicitado la vigilancia contante ante las autoridades de seguridad.
Indicó que, la principal inconformidad de los obreros es por la administración de las capillas imaginando que se logra obtener grandes ganancias, sin embargo, aseguró que no es como parece y de los servicios que brindan se logra solo poder seguir manteniendo las instalaciones y al personal.
“Yo puedo demostrarlo con papeles en mano, donde a muchos trabajadores se les apoya con el servicio”.
Reiteró que, ocasionar daños en estas instalaciones, sería perjudicarse entre ellos mismos debido a que es un servicio que lamentablemente muchos tienen que recurrir ante la pérdida de algún familiar.