La ola de violencia registrada en las inmediaciones del Puente Colombia, único cruce de Nuevo León con Estados Unidos, se debe a que grupos del crimen organizado que han arribado a esa zona están peleando la franja fronteriza que va de Nuevo Laredo a Piedras Negras, aseguró Aldo Fasci.
El ex Secretario de Seguridad estatal denominó este fenómeno como «nearshoring delictivo», similar al concepto al que se le atribuye el boom económico que vive la entidad, argumentando que los grupos delincuenciales han llegado a la zona para producir drogas, transformarlas y venderlas en Estados Unidos.
«Lo que pasa en la frontera norte te explica todo lo que pasa en el País», expresó Fasci, «es una economía criminal, incluye dónde transforman las drogas, la industria de la transformación delictiva. Es el ‘nearshoring delictivo’.
«¿Qué es lo que nos está pasando? El nearshoring, pero delictivo», afirmó.
«Aquí se transforman, se viene el capital humano, todo el capital del trabajo, tierra, la lana ilegal, desde luego, para producir y vender allá, transformar para vender allá (en Estados Unidos) y también vendes aquí».
La llegada de grupos delictivos a la zona fronteriza, que incluye los municipios del norte de Nuevo León, coincide con el hallazgo de laboratorios de drogas en los últimos meses.
Tradicionalmente, dijo Fasci, esta zona fronteriza era liderada por el CDN y el Golfo, pero han llegado los cárteles de Jalisco y Sinaloa a disputar ese territorio.
El jueves se publicó que, por tercera ocasión en apenas cuatro días, la violencia sacudió con una balacera al Puente Colombia.
Cuestionado sobre si la ola de violencia en el Puente Colombia se debe al control de ese cruce fronterizo, el ex jefe policiaco descartó que así sea, y atribuyó los hechos a que está en medio de Piedras Negras y Laredo.
«Ese pedacito (del Puente Colombia) es un ‘sandwich'», dijo Fasci, «es un paso entre Laredo y rutas hacia Piedras Negras, pero no es un objetivo prioritario porque esa aduana es muy pequeña y hay flujos que no pueden pasar por ahí.
«Colombia es una aduana que no se ha desarrollado lo suficiente. Por ahí no pueden pasar indocumentados, y es muy difícil pasar drogas».
Agregó que para enfrentar esta ola delictiva se debe armar una estrategia de seguridad regional-transfronteriza, donde participen Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, e incluso Texas, y no estar echándose culpas.
Con información de Ángel Charles