Por: Luis Alfonso Valdés Blackaller
En agosto de 1904, en la Ciudad e México, se publicó en un diario un artículo referente al Dr. David Cerna, que previamente había sido publicado en Paris, Francia. Dice:
***Le Correspondant Medical de Paris ha publicado el siguiente artículo en honor de este facultativo mexicano:
“El doctor David Cerna nació en la Villa de San Buenaventura, Coahuila, México, el 31 de mayo de 1857. Su instrucción primaria la recibió en su pueblo natal. A la edad de 14 años fue enviado a Filadelfia, matriculándose desde luego al La Salle College de aquella ciudad. Allí obtuvo el segundo premio en su clase: una medalla de plata; y luego familiarizado completamente con el inglés, conquistó el primer lugar, obteniendo una medalla de oro.
Salido del La Salle College, se matriculó en 1874 en el departamento de medicina de la Universidad de Pensilvania, y en 1879 obtuvo el título de Doctor en Medicina, y fue premiado por su tesis intitulada “Thevetia Iccoli y su Glucósida”.
En junio del mismo año obtuvo de la Facultad Auxiliar de Medicina de la propia Universidad su título de Doctor en Filosofía, y le fue adjudicado a la vez el premio “George B. Wood” por su tesis intitulada “El Fenol (Acido Fenico): Sus Efectos Venenosos y los Sulfatos Solubles, Antídotos”.
Volvió a México el doctor Cerna en 1880, y después de un examen riguroso ante el consejo de salubridad de Saltillo, sus diplomas fueron reconocidos, y el gobierno autorizó al Dr. Cerna para que pudiera ejercer la profesión de Medicina. Así lo hizo nuestro biografiado, con éxito, por un periodo de ocho años, es decir de 1880 a 1889. Durante ese tiempo y sin desatenderse de sus deberes profesionales, escribió el Dr. Cerna sobre asuntos literarios, e hizo una traducción al español de la obra del escritor filósofo norteamericano John William Draper (1811 – 1882). El doctor Cerna público en aquella época ensayos literarios y discursos patrióticos. En 1883, durante la inauguración del Ferrocarril Nacional Mexicano en Saltillo, pronunció en nombre de la ciudad el discurso de bienvenida. Lo hizo en inglés como demostración de cortesía para la crecida colonia americana que en aquel acto solemne se encontraba presente.
Al año siguiente, fue electo diputado a la Legislatura del Estado, puesto que desempeñó por el corto periodo de un mes, y del cual se separó juntamente con sus compañeros de labores legislativas, por orden del Senado, a lo que siguió un gobierno provisional establecido por el Presidente Díaz. El Doctor Cerna volvió a Filadelfia en 1889, allí fue nombrado en la Universidad de Pensilvania como ayudante en el Laboratorio de Terapéutica Experimental, bajo la dirección de su maestro, el eminente profesor Horatio C. Wood. En 1890 fue nombrado sucesivamente, Ayudante de Fisiología e Instructor en Terapéutica Experimental en la misma universidad. Durante su permanencia en esa escuela de medicina, como agregado al cuerpo de catedráticos, publicó el Dr. Cerna varios trabajos sobre medicina experimental. Uno de estos, intitulado “Un Estudio Fisiológico y Terapéutico de la Hydrastis Canadensis”, fue premiado en el Certamen promovido en 1890 por la Sociedad Médica de Nueva York. Poco después fue miembro de la Sociedad de Patología de Filadelfia.
En 1891, por invitación de la Spring Garden Unitarian Society de Filadelfia, dio dos conferencias públicas: una sobre La Civilización de Los Toltecas, y la otra sobre México Moderno. En el mismo año recibió el nombramiento honorario de Socio Correspondiente de la Sociedad de Higiene de Madrid.
En febrero de 1892, a invitación de la Sociedad de Alumnos del Colegio de Farmacia de Filadelfia, dio una conferencia sobre La Farmacia entre los Aztecas. Al poco tiempo fue admitido sucesivamente como socio del Colegio de Médicos y como miembro de la Sociedad Medica del Condado de Filadelfia. El mismo año de 1892, se separó de la Universidad de Pensilvania, para aceptar el nombramiento de Jefe del Laboratorio de Fisiología en el Departamento de Medicina de la Universidad de Texas en Galveston, y en cuya institución desempeñó igualmente la catedra de Historia de la Medicina.
Durante su residencia en Texas, el Dr. Cerna fue miembro y Secretario de la Sociedad Médica del Condado de Galveston, socio de la Academia de Ciencias en Texas y miembro de la Asociación Médica del Estado de Texas. En cada uno de estos dos últimos cuerpos científicos figuró alguna vez como Vice- Presidente.
El Doctor Cerna fue Secretario de la sección de Terapéutica del Primer Congreso Panamericano, reunido en Washington en 1893. En septiembre de 1886, sirvió como delegado por el Estado de Coahuila en el congreso celebrado en la ciudad de Buffalo, por la Sociedad Americana de Salubridad Pública; y en noviembre del mismo año representó a la Asociación Médica del Estado de Texas, en el 2do Congreso Panamericano celebrado en México. Por algunos años fue co-redactor del “Anual of the Universal Medical Sciences”, editado en Sajous en Filadelfia, y ha colaborado también en el Sistema de Terapéutica de Hare; en el Sistema de Enfermedades del Oído, Nariz y Garganta de Barnett; en el Diccionario de Medicina de Keating, y además en varios periódicos de medicina.
En 1893, el Dr. Cerna dio a la publicidad sus Apuntes sobre Los Nuevos Remedios. Ha escrito mucho y ha sido un investigador infatigable en el campo de la medicina experimental.
A lo dicho en la publicación anterior, podemos agregar que el Dr. Cerna se distinguió por ser un hombre muy culto, y por participar en muchas actividades. Podemos mencionar las siguientes:
Médicas:
+ Ejerció la medicina en Coahuila y Estados Unidos.
+ En un lugar dentro de su propiedad de la Hacienda de San Lucas, localizado a 43 km al norte de San Buenaventura, Coah. existe un pozo de agua azufrosa, dentro de un cañón de la sierra de San Blas, donde se aprovechaban las aguas azufrosas que resultan curativas de muchas enfermedades. El lugar tomó fama y se contaba con algunas instalaciones para recibir a las personas que llegaban a buscar a mejorar su salud, tanto de México como de Estados Unidos. Se contaba también con un servicio en la estación de ferrocarril de Hermanas, que proporcionaba transporte desde esta estación hasta Hacienda de San Lucas. Del lugar quedan solo unas pocas ruinas, y el pozo del agua azufrosa.
+ Publicó artículos médicos en varias revistas, tanto en México como en Estados Unidos.
Gubernamentales:
+ Fue presidente municipal de Monclova, 1906-1907 y reelegido 1908. Durante su mandato se instaló en la plaza principal un kiosco de hierro fundido muy elaborado, que adornó por muchos años ese lugar. También se construyó el monumento a Don Benito Juárez que todavía se encuentra en la plaza de El Pueblo.
+ Fue Diputado Local en Coahuila
+ Fue Cónsul de México en Galveston, Texas
Culturales:
+ En periódicos de la Ciudad de México se publicaron numerosos artículos suyos sobre Historia, Literatura y Ciencias. Muchos de esos artículos están firmados en la Hacienda de San Lucas, desde donde enviaba esos escritos a la Ciudad de México.
+ En Monclova editó por varios años un periódico semanario de literatura e información, titulado Don Quijote
Otras actividades:
+ Era propietario de ranchos ganaderos en Coahuila y en ellos destilaba sotol. En periódicos de la Ciudad de México se publicaban anuncios promoviendo la venta de ese licor del rancho El Capulín, ubicado al NO de San Buenaventura.
El Dr. Cerna falleció en 1953 en la ciudad de México, a la edad de 95 años, a causa de una bronconeumonía y desnutrición.
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Contribución de: Luis Alfonso Valdés Blackaller, en colaboración con socios Arqueosaurios ~ Arnoldo Bermea Balderas, Juan Latapi O., Francisco Rocha Garza, Oscar Valdés Martin del Campo, Willem Veltman, Ramón Williamson Bosque.
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