Alexis Massieu
Por el contrabando de un vehículo de procedencia extranjera, que fue internado de manera ilegal y detectado por agentes federales en Monclova, un regiomontano fue condenado a pasar 3 meses en la cárcel, y a sufrir el decomiso de la unidad cuyo valor era de 82 mil 560 pesos, a favor de la Secretaría de Hacienda.
Todo comenzó en el 2015, cuando a Hugo Ernesto Treviño, le marcaron el alto elementos de la Policía Federal, cuando realizaban un operativo sobre la carretera 57, un 18 de abril, cerca de las 09:40 horas, cuando iba al volante un Pontiac de color negro con placas texanas.
Los oficiales le pidieron al conductor que les mostrara el permiso de internamiento temporal, que permitían el ingreso de ese tipo de vehículos más allá de la franja fronteriza, pero Hugo Ernesto, no los tenía, motivo por el que fue detenido y turnado su caso al Ministerio Público.
Gracias al pago de una fianza, el conductor del Pontiac Salió casi de inmediato de la cárcel, y cuando lo llamaron a juicio, no se presentó, razón por la que le tuvieron que girar una orden de aprehensión, que en respuesta, generó mediante sus abogados, la presentación de una demanda de amparo, con la cual mediante diversos recursos legales se fue difiriendo el proceso penal, al grado de dictarse la sentencia, 5 años después.
Con base a los peritos de la aduana, se estimó que por el Pontiac que fue decomisado cuyo valor en aquel entonces era de 82 mil 560 pesos, se habían dejado de pagar 63 mil 967.49 pesos en impuestos.
La sentencia dictada por la Jueza María Inés Hernández Compeán, del Juzgado Cuarto de Distrito de ésta localidad, dentro de la causa 27/2015, fue de 3 meses de prisión, los cuales el sentenciado podía cumplir con base a dos beneficios, cambiando la cárcel por una multa de 5 mil 530.68 pesos, o depositar 3 mil pesos como garantía para la condena condicional.
El golpe más duro para el contrabandista de vehículos, fue la pérdida del Pontiac de color negro con vidrios polarizados, que fue decomisado para cubrir los 63 mil 967.49 pesos que le correspondieron a la Secretaría de Hacienda como reparación del daño.