Oscar Ballesteros
Debido a las deficiencias en la infraestructura e insumos dentro del Instituto Mexicano del Seguro Social, pacientes prefieren acudir a recibir sus tratamientos en instituciones privadas; con precios mensuales de 700 pesos por consulta y cientos o miles de pesos en medicamentos, prefieren desembolsar el recurso que recibir la atención en las clínicas del IMSS.
Durante las semanas anteriores se dio a conocer la avería en uno de los elevadores de la Clínica 7, a la par de las quejas que permanecieron por la falla en el sistema de aire acondicionado del Bloque B, por lo que, los pacientes y trabajadores soportaban altas temperaturas en el interior.
“Yo tengo desde chiquita que no he ido al IMSS, mis papás siempre me consultaron en particular, ahorita estoy embarazada y pago 700 pesos al menos de la consulta” señaló Karina Herrera, quien más allá de las incidencias que han trascendido de la Clínica No. 7 del Seguro Social, dijo no tiene la confianza de recibir el trato dentro de la institución.
“Es mucha espera, nada más te dan puras largas (…) en el embarazo temo que no me atiendan bien, que me digan otra cosa” señaló, por lo que, a pesar de contar con derechohabiencia, prefiere seguir acudiendo a clínicas comprar sus medicamentos con un precio de hasta 500 pesos.
En el caso de la señora Claudia Agüero, señaló que, por sus condiciones económicas en donde frecuentemente realizaba su consulta era en el IMSS, e intentó rescatar el trato humano que le han brindado, sin embargo, al momento de necesitar medicamentos el Seguro Social no cuenta con muchos de ellos.
“La última vez vinimos con mi esposo y cuando pedimos el medicamento, mucho no lo tienen, primero le dieron unas vitaminas y no las tenían, luego medicamento controlado, Clonazepam, y tampoco, las vitaminas salieron cerca de 500 pesos y la otra no se la pudimos comprar”, compartió.
Sobre las incidencias anunciadas, Claudia refirió que, no ha necesitado hospitalización durante los últimos tiempos, sin embargo, las consultas generales le representan una espera de hasta 3 horas y en caso de no alcanzar en su consultorio asignado, se les envía a una unifila para realizar una segunda espera.