El lugar tiene varias capas con rastros de terópodos aviares y no aviares, grandes y pequeños, además de plantas fosilizadas, restos de moluscos de agua dulce e invertebrados.
Paleontólogos estadounidenses que trabajan en el Parque Nacional y Reserva Denali, en Alaska, han descubierto una zona con una gran cantidad de huellas de dinosaurios.
Bautizado como ‘Coliseo’, el lugar contiene rastros de ornitópodos, ceratópsidos y terópodos tanto aviares como no aviares, de cuerpo grande y pequeño, que datan de hace 69,3 millones de años, es decir, del período cretácico superior, previo a la extinción masiva de dinosaurios que tuvo lugar 66 millones de años atrás.
En ese momento, Alaska era más cálida y tenía muchos lagos, detalla el portal científico Sci.news.
El predio alcanza el tamaño de un campo y medio de fútbol y se compone de varias capas de huellas conservadas en roca.
Cuando las placas tectónicas de la Tierra chocaron y se doblaron formando la cordillera de Alaska, el suelo que antes era plano se plegó e inclinó verticalmente, dejando expuestos acantilados con huellas.
Esas marcas se conservaron en lodo, que se fue endureciendo con el tiempo y luego se cubrió con otros depósitos. Estos procesos se desarrollaron durante miles de años, bajo la influencia de cambios geológicos.
En el Cretácico superior, los acantilados que forman el ‘Coliseo’ eran sedimentos en un terreno plano cerca de lo que probablemente fuera un abrevadero en una gran llanura de aluvión.
Hasta ahora, en Denali habían descubierto otros sitios con huellas, «pero ninguno de esta magnitud», comentó el doctor Dustin Stewart, paleontólogo del Museo del Norte de la Universidad de Alaska y la Universidad de Alaska Fairbanks.
Además de huellas de dinosaurios, en el área también se han encontrado plantas fosilizadas, restos de moluscos de agua dulce e invertebrados.
El estudio fue publicado en la revista especializada Historical Biology.
Con información de Actualidadrt.