Los amantes del Sol, las estrellas y los planetas deberán prestar atención al firmamento nocturno a finales de agosto
EL HERALDO DE MEXICO. Saturno, el famoso planeta de los anillos, es el sexto astro celeste del sistema solar contando desde el Sol, el segundo en tamaño y masa después de Júpiter. Este planeta recibe su nombre de uno de los dioses más importantes de la mitología griega y romana, quienes respectivamente se referían a él como Cronos y Saturno, los dioses del tiempo y la agricultura, respectivamente.
Durante el octavo mes del año, el cuerpo celeste de 7 lunas se podrá observar en el firmamento nocturno a simple vista. Será así que el sexto planeta del sistema solar entrará en oposición y podrá verse mejor que nunca. Este evento consiste en el momento en el que un planeta forma un ángulo de 180° con respecto al Sol. El fenómeno ocurre cuando la órbita del cuerpo estelar se posiciona en el punto más cercano a la Tierra.
¿Cuándo se verá saturno en el cielo?
El próximo 27 de agosto, el único planeta con anillos se alineará con la Tierra y presentará más brillo y tamaño que cualquier otro momento en el año. Este espectáculo iniciará desde el primer momento de la puesta del sol y encontrará su punto máximo a la media noche.
Durante la oposición, o el también conocido como «pico de oposición», los anillos brillarán más debido a que los fragmentos de roca y hielos que los conforman no tendrán sombras. Este aumento de luz es consecuencia del efecto óptico Seeliger postulado en 1887, el cual habla sobre la absorción y dispersión de la luz en superficies rocosas en el espacio exterior.
¿Cómo ver la oposición de Saturno?
Para identificar a Saturno, los y las interesadas deberán trazar una línea imaginaria que cruza el cielo y es conocida como «eclíptica«, la misma ruta que sigue el Sol cada día, de este a oeste. El próximo domingo 27 de agosto el viaje de Saturno iniciará exactamente del lado contrario de donde se oculta el astro rey.
Habrá que prestar atención al brillo de las estrellas para no confundir al planeta anular con ellas. Para diferenciarlos, los interesados deben poner atención en el brillo que emiten. El resplandor de las estrellas titila debido al fenómeno de la interferencia atmosférica y nunca se mueven. El brillo de los planetas, en contraste, es constante y se desplaza únicamente por la mencionada curva eclíptica, según el medio Wired, de la editorial Condé Nast.