Por Wendy Riojas
El pequeño Hansel de escasos 4 años esperaba con ansias el primer día de clases en el Jardín de Niños “Guadalupe Victoria” de la Colonia Obrera Sur, Segundo Sector, tanto así, que se arregló 4 horas antes de la hora de entrada.
Desde las 10 de la mañana, el pequeño Hansel Preciado, decidió ponerse su pantalón y camiseta de vestir, preparar su mochila y esperar las 2:30 de la tarde para asistir a su primer día de clases en turno vespertino.
Incluso su abuela, María Teresa Ramírez, tuvo que retirarle el uniforme de gala para evitar que lo manchara y pedirle que esperara la hora de entrada y la llegada de su mamá para llevarlo al Jardín de Niños.
Y refiere: “Él anda muy contento esperando que se llegue la hora, ya se le hizo mucho, amaneció con la ilusión de ir al kínder, desde hace días anda así, y ahí está esperando la hora con su uniforme y su mochila”.
Hansel dice con una sonrisa en su rostro y un brillo en su mirada: “Ya quiero entrar al Kinder, quiero tener amigos y estudiar, me arreglé desde bien temprano, también estuve en guardería”.
Su madre, Melisa Preciado, admite que el primer día de clases era una ilusión para su hijo Hansel, ya que, ve a su hermanita ir a primaria y a sus amiguitos ir al Jardín de Niños y Primaria en la mañana y tarde.
Y menciona: “Él estaba muy emocionado desde ayer. Se durmió temprano, iba feliz. Si se quedó un poco serio al ver la situación, muchos niños estaban llorando pero tranquilo. Pienso que le gustará mucho el kínder”.
Y reitera: “Desde las 10 de la mañana andaba listo, entra a las 2:30 de la tarde, pero le ayudó mucho que desde bebé estuvo en guardería, lo saqué a los 3 años y medio, y ahora segundo de preescolar”.