La comunidad científica está dividida en la veracidad de las esferas metálicas halladas en el Océano Pacífico
El Heraldo de México. Los descubrimientos de objetos de origen extraterrestre del que fuera presidente del Departamento de Astronomía de Harvard, Avi Loeb, siguen bajo el escrutinio de la comunidad científica quien se debate entre la veracidad de la teoría del investigador y un posible origen submarino ya que las piezas de metal halladas surgieron en el Océano Pacífico; sin embargo, fue difundido el posible origen de las piezas.
Loeb afirmó que las diminutas esferas metálicas que su equipo encontró tienen una composición de elementos «nunca antes vistos» que no coinciden con ninguna aleación natural o artificial. Aseguró que el material podría ser una prueba de que un meteorito cayó frente a las costa de Papúa Nueva Guinea en 2014 y que en realidad se tratan de fragmentos de una nave espacial extraterrestre.
El posible origen de los objetos extraterrestres
El científico planetario Humberto Campins de la Universidad de Florida Central, apoya la teoría de Loeb sobre el origen extraterrestre de las esferas de metal, situación que considera un motivo “suficiente para estar emocionado. Me quito el sombrero ante esta gente”, dijo citado por el Daily Mail y agregó:
«Creo que fue un meteorito que vino de fuera del sistema solar”: Humberto Campins.
Pero el profesor Campins cree que la composición elemental apunta a que las esferas extraterrestres son de un material que formó parte de un exoplaneta distante o un gran asteroide interestelar. Mientras que para Loeb, las esferas metálicas son una prueba de una civilización con inteligencia superior a la raza humana.
Científicos cuestionan el origen de los objetos extraterrestres
Pero otros científicos cuestionan al físico de Harvard. El dr. Matthew Genge, del Imperial College de Londres, afirmó ser «muy escéptico» sobre el supuesto descubrimiento, ya que expuso que en el fondo marino hay miles de aleaciones diferentes que no se han comparado todavía.
“El fondo marino está plagado de esférulas, algunas naturales y otras artificiales, procedentes de restos de satélites, gases de escape de cohetes, material industrial arrastrado por el viento o incluso pruebas nucleares. Puedes encontrar todo tipo de partículas extrañas en las profundidades”, señaló Matthew Genge.
Aunque señaló que que no era posible «desestimar por completo» los hallazgos porque los resultados del profesor Loeb no se han publicado en su totalidad. En ese sentido, en marzo de 2022 el dr. Joel Mozer, científico jefe del Comando Espacial de Estados Unidos, dijo estar de acuerdo en que el objeto es de origen interestelar, con un «99.999 por ciento de confianza«, señaló en un comunicado; no obstante aún resta realizar mayores pruebas a los objetos.