CIUDAD DE MÉXICO.-El levantamiento de la encuesta para definir al candidato presidencial de Morena inició ayer en medio de un clima de desconfianza, denuncias, irregularidades, desorden, violaciones a la veda que prohíbe la promoción de aspirantes y hasta enfrentamientos internos.
Al mediodía, el ex Canciller Marcelo Ebrard manifestó su preocupación por «el gran desorden» con el que arrancó el ejercicio.
Sus representantes ante Morena, Martha Delgado y Malú Micher, denunciaron falta de boletas, de urnas, de representantes, de coordinadores y hasta de puntos específicos para realizar el levantamiento de los sondeos.
La dirigencia nacional acordó ampliar la aplicación de la encuesta un día más, hasta el lunes 4 de septiembre, así como habilitar un sistema de vigilancia de 24 horas para garantizar la transparencia del proceso.
«Más que preocupaciones, veo a Ebrard en la idea de descarrilar el proceso», reprochó el aspirante presidencial del PT, Gerardo Fernández Noroña.
Por Claudia Guerrero
Agencia Reforma