Por Saraí Cervantes y Antonio Baranda
Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.-La reducción de operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), dejó inconformes a aerolíneas, sindicatos y representantes del sector privado, quienes intercambiaron acusaciones con el Gobierno, en las que todos se sintieron ‘engañados’.
Tras la publicación del decreto para reducir de 52 a 43 las operaciones por hora en el AICM, representantes de las aerolíneas sostuvieron una reunión con el Vicealmirante Carlos Velázquez Tiscareño, director de la terminal en la que se lanzaron reclamos mutuos por incumplimiento a una medida similar realizada el año pasado.
En la reunión, a cuyo audio tuvo acceso REFORMA, representantes de Grupo Aeroméxico reclamaron que en la reducción de operaciones de octubre del año pasado -cuando bajaron de 60 a 52- la autoridad dijo que la medida sería temporal mientras el AICM realizaba obras para mejorar sus instalaciones.
«Hasta ahora, no tenemos conocimiento de inversiones orientadas a que la terminal aérea satisfaga las necesidades de la demanda. Solicitamos que se dé a conocer el plan de e inversiones para garantizar la adecuada prestación de servicios aeroportuarios», acotaron.
Además, plantearon, la nueva medida de reducción se llevó a cabo de manera unilateral y sin detallar la metodología para la reducción de operaciones por aerolínea.
Posteriormente, en un comunicado Aeroméxico destacó que el año pasado cumplió con la medida y fue la más afectada.
En su intervención, Volaris criticó que los términos del nuevo decreto son similares a los del 2022 en donde se citan los mismos estudios.
«Dejamos de lado las prácticas internacionales y no se involucró a la industria. Estamos inconformes porque no se nos tomó en cuenta. Esta medida va a provocar que se cancelen muchos vuelos», indicó.
En respuesta a los reclamos, Velázquez Tiscareño respondió que la razón para ordenar una nueva reducción es el incumplimiento de acuerdo anterior.
«Para ser honesto y compartir responsabilidades, mucho de la razón de que estemos aquí es porque ustedes no cumplieron con el trato, la reducción del año pasado fue un magnifico ejercicio de negociación, profesional y responsable, llegamos a acuerdo y jamás pensé que no iba a tener efecto la reducción», apuntó.
Incluso, les dijo que si bien se redujeron las operaciones, las aerolíneas cambiaron de estrategia al introducir aviones con mayor capacidad.
Posteriormente, en entrevista, Velázquez Tiscareño señaló que la proyección para este año es que el aeropuerto reduzca el número de pasajeros transportados de 52 millones previstos a solo 40 millones.
La Canaero advirtió que la reducción de operaciones provocará una cancelación masiva de vuelos, afectando a pasajeros que ya tienen boletos adquiridos y a inversionistas del sector aéreo.