El muy sínico al verse descubierto por los policías con lo robado, les dijo: “Jefes, se los vendo bara, bara”
Alexis Massieu
La Prensa
Ante un juez penal fue llevado el día de ayer, un presunto ladrón que fue arrestado con “las manos en la masa”, por parte de elementos de la Policía Municipal, quienes atendieron el llamado de la víctima, una madre de familia que lo vio meterse al patio de su casa en la colonia Pedregal de San Ángel, y llevarse un resbaladero.
Fue pasados 40 minutos del mediodía, del pasado 19 de septiembre, que presuntamente, Juan Jaime “N”, fue visto por la afectada Valeria Estefanía “N”, en el porche de su casa, robándose un juguete que se estimó tiene en el mercado un valor de 500 pesos.
La valiente madre de familia, según narró al juez, el Ministerio Público, salió de la casa para gritarle al supuesto ladrón que el resbaladero era suyo, y mientras lo seguía, llamaba a la policía mediante el 911.
Juan Jaime “N”, se indicó, tomó rumbo del Paseo Santa María, y repentinamente se quedó ahí, parado, sin hacer nada, tiempo que aprovecharon los uniformados para asegurarlo, no sin antes escuchar al imputado diciéndoles: “Qué pedo, jefes, vendo éste resbaladero bara”.
Tomando en cuenta que Juan Jaime no quiso declarar, y que se le pidió que le resolviera su situación legal en ese momento, en lugar de pedir tiempo para buscar pruebas—sí las había—de su inocencia, el juzgador le dictó un auto de vinculación a proceso, indicándole que quedaría en libertad, pero mientras dure el juicio, tendrá que ir a firmar cada 15 días, y deberá mantenerse alejado del domicilio de la víctima.
En caso de incumplir con las obligaciones que se le impusieron por parte del juez, se le explicó a Juan Jaime “N”, que lo más seguro, es que le girarían una orden de aprehensión, y lo mandarían al penal de Saltillo, para seguir su proceso desde la cárcel.