Vianey Esquinca
Pura gente buena en la 4T
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene pura gente buena en su gabinete, personas que fuera de traicionar y robar, no tienen otro pecado que echarles en cara.
El más reciente caso es el de Ana Gabriela Guevara, titular de la Conade. Se filtró que la Auditoría Superior de la Federación presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República en contra de la administración de la exatleta por desvíos e irregularidades por casi 150 millones de pesos. Prácticamente desde que inició el gobierno se empezó a hablar de irregularidades y de la falta de empatía y apoyo a las selecciones nacionales. Quien fuera una deportista aclamada, llegó para dinamitar a la comisión y traicionar a deportistas haciéndoles exactamente lo mismo de lo que ella se quejaba.
No obstante, el Presidente le ha mantenido su apoyo y la sigue considerando una buena persona: “Y yo apoyo a Ana Guevara, la considero una buena servidora pública, promotora del deporte. Y eso es lo que puedo comentarle, aunque respeto a los críticos y a quienes no opinan lo mismo… que no se quiera descalificar el trabajo de Ana Guevara, que ha hecho bien las cosas, desde mi punto de vista”. Definitivamente, la vista del Presidente está cada vez más afectada.
Otra funcionaria “buena” es la todavía directora de la desahuciada agencia de noticias del estado, Notimex. Cuando llegó a la dirección, Sanjuana Martínez tenía el respeto y la credibilidad del gremio, debido a su experiencia. Apenas pisó las instalaciones demostró su ineptitud para manejar la agencia. Haciendo eco al “pasado corrupto”, empezó a desmantelarla, corrió a más de 240 personas y 20 corresponsales, muchos de ellos con más de 20 años trabajando para Notimex. A pesar de que en febrero del 2020 se fue a huelga, Notimex siguió ejerciendo un presupuesto ¿a dónde fue a parar ese dinero? Martínez traicionó a los periodistas y al periodismo y por eso será recordada.
El 27 de septiembre, la experiodista publicó un tuit en el que lucía muy sonriente señalando: “Sostuve reunión con el Presidente para preparar los últimos detalles del cierre de Notimex. Estamos en la recta final”. Lo que debería ser una deshonra, para ella es un triunfo. De ese tamaño la mezquindad.
¿Qué opina el presidente de Martínez? El 14 de abril pasado señaló: “Y es una periodista buena. Ya ven cómo somos distintos y se respeta la pluralidad… yo, por ejemplo, le tengo respeto, la estimo y la considero buena periodista, pero hay quienes dicen que no”.
El caso más escandaloso de corrupción de este sexenio, la estafa maestra de la 4T es Segalmex. El desfalco es de, por lo menos, 9 mil 500 millones de pesos. Mientras que la Estafa Maestra del sexenio de Enrique Peña Nieto se cuantificó en 7 mil 600.
Quien estuvo al frente de esta dependencia cuando se cometieron estos delitos fue Ignacio Ovalle Fernández, pero ni las pruebas ni los delitos o denuncias fueron suficientes para restarle puntos en su bonhomía, según López Obrador. El 4 de abril del 2003 dijo: “Yo tengo una opinión de él buena. Él fue mi jefe cuando yo fui director del Instituto Nacional Indigenista en Tabasco en 1977, hace más de 40 años, y lo considero una gente con principios, una gente honesta, no lo considero una persona corrupta… Siento que a él –ésa es mi opinión y siempre digo lo que pienso– lo traicionaron, gente que venía de tiempo atrás con él, que se echó a perder, del antiguo régimen, y él les dio entrada”.
El Presidente prometió acabar la corrupción y hay que reconocerle que lo logró, pues ahora ya no son corruptos, sino “buenas personas” y de “buenas personas” está llena su administración.