Más de 600 elementos municipales y estatales inhibieron que se elevaron los ánimos y vigilaron a los manifestantes
Por: Luis Ángel Estrada
La Prensa
Pese a que los obreros simpatizantes con el Sindicato Minero que se manifestaron la mañana de ayer, no superaban los 50, el operativo de seguridad implementado en forma coordinada por policías municipales y estatales contó con más de 600 elementos, acción preventiva que impidió que los inconformes volvieran a provocar actos de violencia.
Desde que comenzaron a reunirse en la Plaza de las Garzas un medio centenar de obreros, arribaron al lugar unos 600 elementos de Seguridad Pública de los municipios de Monclova, San Buenaventura, Nadadores, Escobedo y Abasolo; así como de la Policía de Acción y Reacción, Grupo de Armas y Tácticas Especiales, Agencia de Investigación Criminal y de Policía Civil de Coahuila se colocaron en el estacionamiento de un conocido centro comercial para supervisar los movimientos de los obreros inconformes.
El grupo de trabajadores se trasladó desde su punto de reunión hasta las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, atrás del minoritario grupo las fuerzas policíacas seguían la huella de los obreros.
Estando en el exterior del edificio que se ubica en la calle Hidalgo, el obrero Juan Lucio Torres le autorizaron pasar ante las autoridades correspondientes para interponer la demanda contra la administración de las capillas de las secciones 147 y 288.
Tras ser atendido Lucio Torres salió del interior del edificio de Fiscalía para leer a sus casi 50 compañeros (número que se incrementó en el lapso que estuvo interponiendo la demanda) acerca del oficio que le hicieron entrega.
El grupo de inconformes decidieron acudir a las instalaciones de la capilla de la Sección 147 con el objetivo de tomarlas, estando un servicio funerario al momento de su arribo.
Dialogando los jefes policiacos con los líderes, invitándolos a que por favor se retiraran del lugar debido a que estaban alterando el orden público, así como entorpeciendo las labores de los distintos cuerpos de seguridad. Haciendo caso a las indicaciones que les dieron, yéndose los trabajadores de AHMSA al llamado punto 9.
El temor en la ciudadanía era notorio al grado de que varios planteles educativos decidieron suspender clases presenciales y hacerlo en línea. Recordando lo sucedido el pasado 16 de mayo cuando obreros afines a Napoleón Gómez y del Sindicato Democrático Nacional causaron destrozos, incluso hubo varios lesionados, por fortuna, en esta ocasión no pasó a mayores.