Se trata de un delicioso alimento que posee un efecto saciante, depurativo y antiinflamatorio.
Perder peso es uno de los objetivos de millones de personas alrededor del mundo. Para lograr este objetivo es necesario realizar actividad física y adquirir el hábito de una correcta alimentación.
En ese sentido, uno de los alimentos más elegidos para llegar a esta meta son los caldos, que al ser líquidos, llenan el estómago y provocan un efecto saciante con muy pocas calorías.
Ayudan a eliminar toxinas y líquidos del organismo, así como también aportan vitaminas y minerales. Según los ingredientes que incluyas puedes añadir unas propiedades beneficiosas concretas, y hoy te vamos a hablar de un caldo casero y antiinflamatorio con colágeno muy fácil de hacer que tiene grandes beneficios.
Lo cierto es que uno de los caldos más recomendados para bajar de peso es el que se elabora a base de huesos de pollo. También es fuente de proteínas, un nutriente que activa el metabolismo porque requiere un mayor gasto energético para su procesamiento. Hay que decir que los huesos de pollo son una de las mejores fuentes de colágeno, una proteína que forma parte de las articulaciones, los huesos y la piel, por lo que promueve la salud articular, ósea y dérmica.
La mejor forma de preparar los huesos de pollos
INGREDIENTES:
- Huesos de pollo: Puedes usar huesos de pollo crudos o restos de pollo asado, o piezas de pollo como alas o muslos si lo deseas.
- Agua: Suficiente para cubrir los huesos y otros ingredientes.
- Verduras aromáticas: Cebolla, zanahoria y apio son comunes. También puedes agregar ajo, puerro o perejil para dar sabor.
- Hierbas y especias: Hojas de laurel, pimienta negra en grano y sal al gusto.
- Vinagre (opcional): Puedes añadir un poco de vinagre (aproximadamente 1-2 cucharadas) para ayudar a extraer los minerales de los huesos.
- Lava los huesos de pollo y las verduras aromáticas.
- Coloca los huesos de pollo en una olla grande y cúbrelos con agua fría. Si estás utilizando restos de pollo asado, asegúrate de que los huesos estén limpios de carne.
- Lleva el agua a ebullición a fuego alto. Cuando comience a hervir, reduce el fuego a bajo y retira cualquier espuma o impurezas que se formen en la superficie con una cuchara.
- Agrega las verduras aromáticas, hierbas, especias y el vinagre (si lo estás utilizando).
- Cocina a fuego lento durante varias horas. Cuanto más tiempo cocines, más rico y concentrado será el caldo. Puedes cocinarlo durante 4-6 horas o incluso más si lo deseas.
- Asegúrate de que el caldo no hierva en exceso y añade agua si es necesario para mantener los ingredientes cubiertos.
- Una vez que el caldo esté listo, retira los huesos y las verduras con una espumadera. Puedes desecharlos o aprovechar las verduras cocidas para otro propósito si lo prefieres.
- Pasa el caldo por un colador fino o una gasa para eliminar cualquier partícula sólida restante.
- Ajusta el sazón con sal al gusto.