De acuerdo con la ciencia, el oscurecimiento del día provoca que animales como los pájaros y las gallinas interrumpan su actividad y se preparen para dormir.
Falta muy poco para que el próximo sábado 14 de octubre millones de personas disfruten del eclipse que tendrá lugar y que será visible en gran parte del país, siento Yucatán, Quintana Roo y Campeche los estados en donde alcance un 90 por ciento de su totalidad.
Mientras la comunidad científica y la sociedad se alistan para el evento astronómico, especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han puesto atención en cómo este tipo de eventos afecta el comportamiento de los animales.
De acuerdo con científicos de la Máxima Casa de Estudios, el oscurecimiento del día provoca que animales como los pájaros y las gallinas interrumpan su actividad y se preparen para dormir, mientras que insectos como las luciérnagas refulgen y los grillos canten.
Sin embargo, hasta el momento los estudios se han centrado en los astros pero en el comportamiento de los astros dejando de lado qué ocurre con la fauna.
¿Qué ocurre con los animales durante un eclipse?
De acuerdo con especialistas de la Facultad de Ciencias de la UNAM, el comportamiento de los animales ocurre debido a que estos seres se guían con la luz del Sol o la oscuridad de la noche y cuando el ciclo se modifica se desorientan.
Sin embargo, reconocen que, hasta el momento se sabe muy poco sobre el cambio de comportamiento de la fauna durante los eclipses por lo que es necesario realizar más investigaciones al respecto.
En tanto, en el caso de las mascotas, los médicos veterinarios explican que podrían sentirse estresadas y quizás corran con emoción o susto, debido a que los animales perciben más las cosas que los humanos.
Sin embargo, las mascotas podrían ni siquiera percibir el fenómeno, ya que su duración será de poco tiempo y es probable que no perciban qué está ocurriendo.
De acuerdo con un artículo para la publicación científica The Conversation, algunos arácnidos, rompen sus telarañas en cuanto perciben que ya no hay luz en el exterior.
Y aunque esta acción la realizan todos los días, antes de que caiga la noche, el eclipse los obliga a “trabajar” doble, puesto que una vez que termina el fenómeno comienzan a realizar de nueva cuenta su telaraña.
En tanto, se observó que los hipopótamos de Zimbabue han sido captados saliendo de los ríos durante un eclipse solar para dirigirse a sus zonas de alimentación.
Mientras que especialistas de la Universidad de Londres coincidieron que este tipo de fenómenos sí generan una confusión muy real entre los animales salvajes, por lo que se debería de ahondar más en su investigación.