Muchos se sorprendieron al saber la edad de ambas mujeres, quienes lucen espectaculares.
En redes sociales se viralizó una fiesta muy peculiar. Y es que una mujer de 104 años celebró con mucha felicidad el cumpleaños 82 de una de sus hijas. La encargada de subir el video fue una usuaria llamada Daniela (@danjarmau), quien mostró a su tatarabuela Rebeca y la historia conmovió a muchos y a otros tantos sorprendió. Son de Colombia.
En las imágenes, se observa cómo Rebeca se acerca a su hija de 82 años mientras se preparan para cortar el pastel. Llena de emoción, la anciana comienza a moverse al compás de los aplausos de los presentes. «¡Eh, eh, eh, eh!», coreaban los asistentes. Tres de sus hijas, incluida la cumpleañera, le asistieron para evitar que se desequilibrara durante su danza. El clip suma ya millones de reproducciones.
¿Cuál es el secreto para vivir muchos años?
Recientemente, en un blog de Harvard se dieron mencionaron algunos hábitos que ayudan muchísimo para tener una vida plena como adulto maduro. Entre ellos está la alimentación equilibrada y no se trata solo de contar calorías, sino de ingerir alimentos que nutran tu cuerpo. Frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables como los ácidos grasos omega-3, son la clave. Atrás quedan los refrescos azucarados y la carne roja procesada si lo que deseas es alcanzar la longevidad.
También mencionaron la actividad física diaria: Un mínimo de 30 minutos al día de actividad física, como un paseo a ritmo vivo, puede ser transformador. No tienes que convertirte en un atleta; la constancia es lo que importa aquí. Además de no consumir tabaco, pues dejar el hábito en cualquier etapa de la vida aporta beneficios significativos.
¿Por qué cambiar los hábitos para vivir mucho?
En su artículo, la doctora Monique Tello sostiene que los años que podrías añadir a tu vida no son meros números; son años de calidad. Los participantes del estudio con al menos cuatro de estos hábitos vieron una drástica reducción en el desarrollo de enfermedades como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. «Aunque sólo tuvieran uno de estos hábitos, los participantes vivían dos años más que si no tenían ninguno. Y si a los 50 años practicaban regularmente los cinco, las mujeres vivían 14 años más y los hombres 12 años más», detalló.