Por Mayolo López
Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.-La escasez de alimentos, agua y gasolina que dejó el huracán «Otis» en Guerrero puede llevar a la hambruna, advirtió ayer el senador y ex Alcalde de Acapulco, Manuel Añorve.
«Estamos a unas horas de que haya hambruna», aseguró el priista, quien apremió al Presidente Andrés Manuel López Obrador a trasladarse de forma inmediata a Acapulco.
En entrevista telefónica, se dijo alarmado ante el «colapso hotelero» en el puerto que, afirmó, podría derivar en un estallido social por la falta de empleo.
«Desde Acapulco, donde es un privilegio tener señal (telefónica), quiero decir que el problema que se vive aquí es terrible, es algo inaudito: ni siquiera con el Huracán ‘Paulina’ se habían tenido tantos estragos, no sólo en la infraestructura, sino en lo que representa como un bello puerto», evaluó.
«El impacto que está sufriendo la población acapulqueña es terrible, porque ‘Paulina’ pegó en el anfiteatro, el agua reconoció sus cauces y generó un colapso en la infraestructura, pero aquí se combinó «Otis» para afectar la planta hotelera y toda el área de condominios que generan empleos directos, indirectos e informales. No hay luz, no hay agua, no hay conectividad. Hay rapiña y veo a un Gobierno federal obviamente rebasado».
Alcalde de Acapulco entre 1997 y 1999, Añorve dijo que es muy necesaria la presencia de AMLO.
«Invito al Presidente López Obrador a que venga a Acapulco, que haga sus reuniones de seguridad en Acapulco, que vea la realidad de lo que están viviendo los acapulqueños de todos los sectores sociales, porque aquí no hay un enfrentamiento entre fifís y clases populares», sostuvo.
«Aquí se requieren decisiones inmediatas, no burocráticas. Se equivocó el Gobierno federal con el discurso de que el Fonden era un fideicomiso de corrupción, pero el Fonden, con 300 mil millones de pesos, resolvía inmediatamente las necesidades de la gente».