Por segunda vez fue llevado ante el juez, por abuso de confianza
Alexis Massieu
La Prensa
Por segunda ocasión un presunto “joyero fraudulento” cuyo local se encuentra en el pasaje Bomer de la Zona Centro, fue llevado ante un juez penal para levantarle cargos por el delito de abuso de confianza, cuando en lugar de repararla, se quedó con una esclava de oro de 20 kilates, en hechos ocurridos a mediados del año pasado.
Se trata de Hugo “N”, quien presuntamente el día 9 de julio del año pasado, se comprometió con la afectada, de nombre Margarita, a realizar unas modificaciones en su esclava de oro, agregándole unos eslabones por un precio de 450 pesos por la mano de obra, lo cual tardaría 15 días.
Cuando se llegó la fecha de recoger la joyería, el imputado, le pidió a su “clienta”, que le diera más tiempo para terminar el trabajo, ya que se le había complicado el trabajo, y como no había podido terminar la fabricación de los nuevos eslabones, los había mandado a Monterrey para que allá lo hicieran, pese a no contra con su consentimiento, pidiéndole que regresara dentro de 20 días.
El pasado 15 de febrero del 2023, finalmente, el joyero fraudulento, le dijo a Margarita, que no le iba a regresar nada y que le hiciera como quisiera, hechos respecto de los cuales, el Ministerio Público ofreció un par de testigos de los hechos, además del dicho de la afectada.
Cuando le llegó el turno de declarar a Hugo “N”, por consejo de su abogada de oficio, decidió guardar silencio, y en vez de pedir tiempo para armar una defensa, le pidió al juez que resolviera su situación legal en ese momento, posiblemente, confiando en que como sucedió la vez anterior, no lo vincularan a proceso.
El auto que dictó el juez, sin embargo, fue de vinculación a proceso, y para buscar más prueba sobre su culpabilidad o inocencia, les concedió tanto al Ministerio Público, como a la defensa del imputado, un mes de plazo para llevar a cabo una investigación complementaria.