El exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos calificó como una ofensa su detención en Estados Unidos
Por Víctor Chávez
El Financiero
En una detallada narrativa de su detención en Estados Unidos, el ex secretario de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos Zepeda, calificó como una “ofensa” al Ejército y una “agresión” al Estado Mexicano su captura.
Al dar pormenores de los malos tratos en sus estancias y traslados, esposado de pies y manos a tres cárceles estadounidenses, sostuvo que “no me arrepiento de nada, estoy orgulloso de lo que hice y lo que fui (en su carrera militar). Me pusieron una piedra en el camino, pero aquí estoy”.
“Afectaron no al secretario de la Defensa, afectaron a las Fuerzas Armadas, las ofendieron y agredieron al Estado Mexicano”, subrayó.
En entrevista a adn40, con el periodista Jorge Fernández Menéndez, insistió en que “todo este plan fue para perjudicar a México” y explicó que “me tuvieron incomunicado”, “me pidieron que cooperara, que aceptara, que diera nombres y en ningún momento acepté”.
Incluso -indicó- “se corrió el rumor de que yo había pactado cooperar con ellos para dar nombres, no era verdad”. Recordó que “me dijeron que tenían más de mil llamadas (desde su teléfono) con el H2 y el H9″, dos capos mexicanos, y que le llamaban “El Padrino” o “El Zepeda”.
Al final, informó, las autoridades estadounidenses “solicitaron el desistimiento, porque dijeron -en una decisión tomada desde Washington, según le comentó su abogado- que es más importante la relación de Estados Unidos con México que procesar a un general”.
No obstante, precisó que “me hicieron firmar un compromiso de no demandar a nadie de las autoridades de Estados Unidos” y que le aclararon que, de ser necesario y de encontrar nuevos elementos, “podrán reabrir el caso”.
También, el general Cienfuegos Zepeda dijo que sólo le quedaba “agradecerle su valiente y oportuna defensa” al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aseguró que en sus casi 60 años de carrera militar “éste es el único incidente” que ha tenido, que en la Escuela Militar se enseña “el honor, la lealtad, el valor y la honestidad” y que “yo fui maestro de los generales que hoy están en los altos mandos”.
Por eso, reiteró que es “inverosímil, inconcebible, difícil que esto se pueda haber dado”, en referencia a su detención. Remarcó que “les dije que existía la posibilidad de que estuvieran equivocados” y “he esperado dos años ocho meses para escuchar decir que se equivocaron y no”.
Al general mexicano lo detuvieron en octubre del 2020 en el Aeropuerto de Los Ángeles, fue trasladado luego a Oklahoma y después a Nueva York, acusado por los delitos de tráfico de drogas a Estados Unidos y lavado de dinero.