Por Claudia Salazar y Martha Martínez
Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.-La Secretaría de Educación Pública evadió comprobar el gasto de 12 mil 874 millones de pesos que se distribuyeron con el programa la Escuela es Nuestra, reportó la Auditoría Superior de la Federación.
Al revisar la Cuenta Pública del 2022, con Delfina Gómez al frente de la SEP, esta secretaría tampoco reportó si se aplicó presupuesto para alimentos y la extensión de la jornada educativa, con lo que se pretendió sustituir el programa de Escuelas de Tiempo Completo.
Además, aunque no puede repetir apoyos a las escuelas que en años anteriores los recibieron, la SEP “consintió” a mil 935 planteles, volviendo a entregar dinero para rehabilitación sin justificar el caso de cada una y sólo reportando que son “prioritarias”.
La ASF alertó que las obras grandes en las escuelas no cumplen con medidas de seguridad que garanticen la integridad de alumnos y docentes, porque no se dio asesoría a los padres de familia.
En 2019 se creó el programa de la Escuela es Nuestra, con subsidios directos a padres de familia para que decidieran y ejecutaran los trabajos de mejoramiento, rehabilitación y equipamiento de infraestructura escolar, incluso construcción de obra mayor.
Para acceder a los recursos se deben constituir Comités Escolares de Administración Participativa (CEAP).
La ASF revisó los apoyos otorgados a 44 mil 299 CEAPs Comités Escolares de Administración Participativa (CEAP), por lo que solicitó a la Secretaría de Educación Pública que indicara los importes que los comités aplicaron en los conceptos de infraestructura y equipamiento, de horario extendido y de servicios de alimentación.
“Al respecto, la SEP indicó que no cuenta con esa información, toda vez que los subsidios son entregados de manera directa a los referidos CEAP y éstos son los responsables de decidir el uso y destino de los apoyos así como de resguardar la documentación comprobatoria correspondiente”, destacó el órgano de control.
Esto evidencia que la SEP no aplicó sus propias normas para dar seguimiento a la aplicación de los recursos públicos entregados a los padres de familia.
“Queda en evidencia que la Dirección General la Escuela es Nuestra no implementó los mecanismos necesarios para realizar el seguimiento de las diversas acciones que realizaron los CEAP en materia de infraestructura educativa, de acuerdo con lo establecido en el Reglamento Interior de la SEP, ni para identificar los planteles que utilizaron parte de los recursos para el servicio de alimentación y la extensión del horario escolar”, señaló la ASF como irregularidad.