Vecina de la Colonia Independencia detectó huellas de golpes en el menor de 15 años, quien le confesó los duros castigos que recibió durante el tiempo en que estuvo internado en el anexo Centro de Fe, Esperanza y Amor
Luis Angel Estrada
LA PRENSA
Una vecina de la Colonia Independencia denunció que su hijo Jeremy “N” de 15 años fue golpeado durante su estadía en el anexo Centro de Fe, Esperanza y Amor donde lo internó por adicción a las drogas.
El anexo ubicado en la calle Viesca de la colonia Oscar Flores Tapia fue donde se dio la discusión entre familiares y Valentín Bustos el Pastor o representante del centro.
La denunciante Eva Casillas narró que el 24 de agosto ingresó a su hijo al andar perdido en las drogas, acudieron hasta su domicilio por él ante una sobredosis de sustancias. Fueron 45 días que no lo vio y le decían que estaba muy bien.
En la tercera visita dijo notó que estaba golpeado, y el menor le confesó que no le daban de comer y lo castigaban.
Relató que el 20 de septiembre ella cumplió años y recibió una carta de su hijo, en que su muchacho aseguraba que lo tenían castigado hincado día y noche por hasta cuatro días.
Jeremy contó que el primer día lo “calentaron” porque no le hacía caso a su mamá, le decían que estaba bien menso porque no la valoraba aunque ella le daba todo, y lo golpeaban en la cabeza con las manos.
La mujer dijo que pagaba mil pesos por semana o mil 200 cuando decían que no tenían para el mandado, le llevaba cosas y no se las entregaban, cosas que luego le vendían a su muchacho, por ello decidieron sacarlo del anexo.