A la par, investigadores buscan informantes en el mercado negro de metales para ubicar a los chatarreros responsables del ataque y desarticular esta red
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
Al tiempo que Altos Hornos de México interpuso denuncia contra quien o quienes resulten autores del incendio del sábado en sus instalaciones, las autoridades intentaban localizar-soplones- en el mercado negro de venta de metales y fierro para que soltaran información que conduzcan a identificarlos y desbaratar la red de ladrones de chatarra.
A través de su departamento jurídico la empresa colocó la querella ante la Fiscalía General del Estado, pero se carecía de pistas todavía para ubicar a los autores de la quema de llantas que provocaron un mega incendio al amanecer del sábado anterior en la Siderúrgica 1, donde el saldo fue únicamente en gastos y serios daños al Medio Ambiente.
A diferencia de la captura del ladrón Héctor – N- que el pasado 27 de octubre enfrentó a guardias de AHMSA disparando con un rifle de aire comprimido, en esta ocasión no había pistas para su identificación y captura, trascendió, sin embargo, que la policía estaba recurriendo a –soplones- con antecedentes en robo de chatarra en la acerera para seducirlos a entregar datos.
Héctor Gerardo –N- también estaría siendo interrogado a la red de complicidades y bandas de ladrones de metales como cobre, aluminio y bronce principalmente, además acero chatarra en sus diversas presentaciones.
El incendio se mantuvo por más de seis horas y fue poco después de mediodía cuando logró ser apagado y controlado por bomberos y voluntarios que intervinieron para evitar que se ampliará a posibles zonas de materiales inflamables.
Al interior de la empresa se cree que los delincuentes bañaron las llantas con gasolina y luego les prendieron fuego para crear confusión y huir al ser descubiertos por guardias de la empresa Altos Hornos de México ya ofendidos previamente por disparos que con armas de fuego y de aire comprimido les han hecho quienes frecuentemente intentan ingresar.
La empresa permanece sin luz eléctrica desde el pasado 30 de junio cuando Comisión Federal de Electricidad les cortó el suministro de casi 7 millones y medio de pesos, por lo que en consecuencia no funciona la vigilancia y alertas electrónicas.