Por: Azucena Vásquez
La Prensa
Las perspectivas del nearshoring en el País se ven afectadas por el elevado déficit fiscal que se plantea para el 2024, ya que éste no tiene como fin una mayor inversión física para ello, advirtió Citibanamex
«Más preocupante para la narrativa del nearshoring es que la expansión del déficit fiscal no proviene de un aumento en la capacidad del Estado para facilitar la relocalización o a través de inversión física focalizada a este fin», señaló en su reporte económico de este mes.
Apuntó que en el Paquete Económico 2024, la mayor sorpresa fue la importante ampliación de los déficits públicos con los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) al subir de 3.9 por ciento del PIB este año, a 5.4 por ciento en el 2024.
Sin embargo, la inversión física se reducirá 23 por ciento en términos reales para el 2024, comentó Citibanamex.
En ese sentido, en el documento explicó que han surgido algunas preocupaciones sobre la capacidad de la economía mexicana para abordar una cantidad importante de nuevas instalaciones de producción.
«Si bien México sigue siendo de los mercados emergentes favoritos dado el impulso macroeconómico y la fortaleza de sus fundamentos, están surgiendo algunas complicaciones que en el margen afectan las perspectivas», destacó.
La institución financiera sostuvo que este presupuesto altamente procíclico aumenta las preocupaciones de que la austeridad mostrada hasta ahora en la Administración de Andrés Manuel López Obrador probablemente se haya terminado.
Lo anterior obedece a que muchas de las categorías que muestran un aumento en el 2024 van a ser difíciles de recortar posteriormente, como los programas sociales o el apoyo explícito que ahora se incluye a Pemex.
Por lo tanto, el efecto positivo del nearshoring se ve empañado por dos principales obstáculos: falta de una estrategia coherente a nivel federal para atraer relocalización y eliminar las limitaciones vinculantes, resaltó Citibanamex.