La actriz dijo sentirse muy sola y lista para abrir una vez más su corazón tras la muerte de su esposo, por lo que no dudó en expresar su interés por dos famosos
EL HERALDO DE MEXICO. Fue en junio pasado cuando la conductora Talina Fernández falleció de manera repentina dejando a su familia y gran amor, José Manuel Fernández, a quien esta vez María Antonieta de las Nieves lanzó una propuesta romántica. La actriz que da vida a «La Chilindrina» reveló que está lista para abrir de nuevo su corazón y comenzar una relación, esto a cuatro años de la muerte de su esposo, el locutor Gabriel Fernández.
«La Chilindrina» le declara su amor al viudo de Talina Fernández
En un encuentro con los medios retomado por el programa «Sale el Sol», la actriz, de 72 años, reveló que está buscando novio y que ya tiene a dos candidatos en mente a quienes no dudó en enviarles un mensaje aprovechando las cámaras. El primero de ellos, José Manuel Fernández, viudo de la «Dama del buen decir», a quien le propuso encontrarse para conocerse mejor.
“Puede que, digo, no estoy gran grande como Talina, pero a lo mejor… No, la verdad, Talina era, en paz descanse mi amiga linda y adorada, ni tengo la capacidad intelectual ni la facilidad de palabra que tenía ella, pero también soy divertida, soy una viejita divertida, pues a lo mejor le gusto”, dijo la actriz.
María Antonieta de las Nieves busca novio
En septiembre de 2019 murió el locutor Gabriel Fernández, esposo de María Antonieta de las Nieves, luego de estar hospitalizado a causa de una neumonía que, de acuerdo con la actriz, lo aquejaba desde tiempo antes. La pareja estuvo casada por 48 años y se conocieron mientras trabajaron juntos en el programa de Roberto Gómez Bolaños, ya que él era la voz principal del show mientras que ella realizaba el papel de «La Chilindrina».
La actriz se dijo lista para darle una nueva oportunidad al amor, aunque ahora sin llegar al altar y para ello expresó su interés en el actor Otto Sirgo, a quien también le envió un mensaje: «Señor Otto Sirgo, si ustedes está viendo alguna de estas cámaras y le interesa una viejita simpática, esa sí puedo ser yo. No doy mucha lata y me encantaría agarrarle la manita, con eso me conformo, con ver la tele, agarrarle la manita y que nos vayamos al cine y a tomar un café”.