Se traduce en 6 personas en camilla de manera constante y otros en terapia intensiva
Oscar Ballesteros
La Prensa
Al menos 3 de cada 10 pacientes que acuden por atenciones a medicina interna del hospital Amparo Pape de Benavides conforma la población con diabetes de la no derechohabiencia; la estadística es estable, pero las condiciones médicas de los mismos se agravan durante los primeros meses del año, consecuencia de las malas costumbres que adoptan durante las fiestas decembrinas.
Dicha población representa el 50 por ciento de la hospitalización en el área de medicina interna lo que se traduce a 6 pacientes en camilla de manera constante, mientras que, de manera más grave, en terapia intensiva las personas con este tipo de padecimiento se localizan en el 30 por ciento del departamento, junto a otros pacientes con enfermedades crónico-degenerativas.
Esta enfermedad, que aún no se determina con precisión su origen, pero suele ser más agresiva en menores de edad en un rango de 10 a 15 años, los cuales con mayor facilidad pueden desarrollar las consecuencias más graves de este padecimiento: retinopatía diabética e insuficiencia renal, la más frecuente de las dos que puede complicarles su estilo de vida.
“Menores ya saben que padecen de diabetes, la familia está enterada y llegan con un coma diabético, es muy grave, ellos ya conocen los síntomas, llegan y dicen que los pasen a terapia intensiva, ya saben cómo es el proceso de la evolución, lamentablemente no hay manera de prevenirlos medicamente, eso viene desde la cultura propia de cuidarse” informó Ángel Cruz García, director del nosocomio.
Resaltó que, por las celebraciones localizadas durante fin de año los pacientes de esta enfermedad suelen descuidar sus cuidados, puesto que acceden al exceso de los platillos tradicionales y bebidas alcohólicas, por lo que también deciden suspender sus tratamientos para pasar las fiestas, causando grandes agravantes en los ingresos durante el inicio de año.
“Enero y febrero llegan pacientes con complicaciones porque hacen abuso de los alimentos, alcohol y suspenden sus tratamientos por lo que se aumenta de 30 a 40 por ciento las atenciones de este tipo, son 12 camas de medicina interna, la mitad son de diabetes, hipertensión o accidentes vasculares” concluyó Ángel García.