Familiares y amistades fueron testigos de esta significativa unión, donde prometieron amarse por el resto de sus días, intercambiando los tradicionales símbolos, para luego ser declarados marido y mujer
Juana María Ramírez
LA PRENSA
La tarde de ayer, la distinguida Ana Güereca Treviño, unió su vida en matrimonio con el joven empresario Mauricio Sánchez Campos, en una emotiva ceremonia realizada en esta ciudad de Monclova, Coahuila. La pareja se conoció hace 10 años al asistir a una reconocida discoteca de Monterrey, Nuevo León: “Fue amor a primera vista, no nos hemos separamos desde que nos conocimos”, dijo Mauricio emocionado.
La novia lució un espectacular vestido a medida que la hacía lucir radiante, destacando su porte y elegancia.
La ceremonia fue algo íntimo y con detalles muy cuidados, pues la pareja buscaba compartir el momento de su enlace con las personas más cercanas y quienes los han acompañado en esta gran historia de amor.
La boda de Ana y Mauricio inició a las 4 de la tarde, con una misa de acción de gracias en la parroquia San Francisco de Asís, para luego realizar la unión civil en punto de las 5:30 de la tarde en el Lobby del Casino Monclova. Posteriormente se inició con la recepción a las 18:30 horas, y a las 19:45 la nueva pareja de esposos hizo su gran entrada al salón, donde fueron recibidos con aplausos y felicitaciones por parte de cada uno de los invitados.
Los padres de la novia son Cali Treviño de Güereca y Ricardo Güereca Martínez (+) y los del novio son Leticia Campos de Sánchez y Melchor Sánchez de La Fuente.
A la celebración asistieron los amigos y familiares más cercanos de la joven pareja de esposos, además se contó con la asistencia de importantes personalidades de la política y empresariales, entre ellos el ex Gobernador Enrique Martínez y Martínez, Luis Zamudio, José María Fraustro Siller, Alonso Villarreal, Rolando González, Jorge César González, Alfonso Zabaleta, la Alcaldesa de Sabinas, Diana Haro, entre otras personalidades.
Ana y Mauricio, disfrutarán de una luna de miel y mucho amor por el Caribe, para fijar su residencia, a su regreso, en esta ciudad de Monclova.