Acusan al oficial de haber actuado con brutal ferocidad, ante la víctima Mario de Hoyos Arellano
Alexis Massieu
La Prensa
Por el homicidio de Mario De Hoyos Arellano, el día de ayer fue vinculado a proceso y enviado al penal de Piedras Negras el Policía Municipal Ernesto “N”, pese a las pruebas y los alegatos que en su defensa presentaron sus abogados, entre ellos, el que la víctima tenía una importante cantidad de antecedentes delictivos.
Fue con base a las pruebas ofrecidas, tanto por la defensa como por el Ministerio Público, entre ellas 3 videograbaciones del día de los hechos, que el Juez Oscar Cadena García, llegó a la conclusión de que el delito de homicidio se cometió, y el probable responsable es el agente preventivo Ernesto “N”, razón por la que ordenó que se continuara con las investigaciones.
Para que puedan aportar más datos de prueba a favor o en contra, el referido juzgador le concedió a los abogados de la Fiscalía, y a los defensores del imputado, un plazo de 2 meses para llevar acabo una investigación complementaria.
Dado que prevaleció la medida cautelar de la prisión preventiva justificada, se ordenó el traslado de Ernesto “N”, al CERESO localizado en el municipio de Piedras Negras, donde deberá permanecer hasta en tanto no se resuelva si es culpable o inocente.
Cabe señalar, que por su condición de policía, el juez giró una instrucción a los encargados del centro penitenciario, para que a Ernesto “N”, lo mantengan separado del resto de los indiciados, ello por su propia seguridad y a petición de sus abogados.
Cuando se termina el plazo concedido para la investigación complementaria, se reanudarán las audiencias dentro de la causa penal 1437/2023, que por el delito de homicidio calificado por alevosía y brutal ferocidad, se inició en contra de Ernesto “N”, tras la muerte de Mario De Hoyos Arellano.
Como se recordará, fue el pasado 17 de noviembre, cerca de las 17:00 horas, que perseguido por el policía Ernesto “N”, Mario de Hoyos Arellano, ingresó a un taller ubicado sobre la calle Cotzalez, en la colonia Lomas de San Miguel, donde fue golpeado en 4 ocasiones por el agente preventivo, y perdió la vida casi instantáneamente tras perder el conocimiento, caer al suelo y convulsionar.
LOS TRES VIDEOS
De entre todas las pruebas con las que cuentan las autoridades para definir si Ernesto “N”, es o no, el responsable de la muerte de Mario De Hoyos Arellano, la más clara de ellas, parecieran ser los videos de las cámaras de vigilancia, del taller donde ocurrieron los hechos, principalmente uno de ellos.
En ese video, se aprecia el momento en que Ernesto “N”, presuntamente le propina a la victima un par de puñetazos en un costado, luego toma impulso y le paga con el puño cerrado en la cabeza, y ya estando en el suelo, le da una patada en el abdomen.
Ninguno de los tres videos se exhibieron durante la audiencia para que el juez pudiera verlos; por el contrario, se pudo apreciar que Mario de Hoyos, hubiera hecho algo para defenderse o provocar la agresión de la que fue objeto, ya que, al verse atrapado, lo que hizo fue poner las dos manos en una y apoyar la cabeza sobre ellas.
¿ALEVOSÍA Y BRUTAL FEROCIDAD?
Pese a que fue uno de los puntos sobre los que se debatió el día de ayer, el juzgador que se hizo cargo de la etapa inicial del proceso penal por homicidio calificado, no se pronunció al emitir su resolución, respecto de si el delito, se había cometido con alevosía y brutal ferocidad, como se planteó por parte del Ministerio Público.
La alevosía implicaría entre otras cosas, que previo al momento de golpear a Mario de Hoyos, el agente de la Policía Municipal, tuvo oportunidad de pensar qué era lo que iba a hacer, y tener en claro por otra parte, que la persona a la que había perseguido, y que se encontraba con las manos y la cabeza apoyadas en una mesa, no representaba ningún peligro para él.
Por su parte, la brutal ferocidad, implicaría un exceso o ensañamiento sobre la víctima, y revelaría un desprecio por la vida humana, como pudiera pensarse sobre el último golpe, un punta-pie que se le propinó a la víctima cuando ya se encontraba en el piso, inconsciente y convulsionando.
LOS ANTECEDENTES DE LA VÍCTIMA
Con base a los informes policiales, y de antecedentes penales, rendidos por la Dirección de Seguridad Pública Municipal, y la Unidad de Medidas Cautelares, el día de ayer la defensa de Ernesto “N”, argumentó ante el juez, que en cierto grado, el proceder del agente policial, se había debido, a que él sabía que Mario de Hoyos Arellano, era agresivo y tenían un importante historial delictivo.
De la base de datos de la Policía Preventiva Municipal de Monclova, se obtuvieron 6 registros de detenciones a nombre de Mario de Hoyos, a partir del año 2022, por la comisión de faltas menores como alterar el orden público e inhalar sustancias tóxicas, respecto de lo cual, en el examen post mortem, salió a relucir que dio positivo a mariguana, anfetaminas, y metanfetaminas.
Entre las carpetas de investigación y los procesos penales por el delito de posesión simple de narcóticos, Mario de Hoyos tenía 7 expedientes, algunos ya concluidos, pero, además se indicó, que había sido procesado por un caso de lesiones dolosas, un robo en el que hubo intimidación con arma de fuego, y que tuvo un juicio por homicidio en grado de tentativa, en el cual se declaró culpable para recibir una pena menos grave.
Al respecto, el asesor legal de madre de la víctima, señaló que los antecedentes de Mario de Hoyos, no tuvieron nada que ver con su muerte, y no justifican un homicidio, en donde el actuar del policía fue claramente desproporcionado a las circunstancias, en un aparente abuso de autoridad.
