Debido a que no tenía familiares o legado criminal, Nestor Isidro tuvo que hacer méritos para ganarse la confianza de «Los Chapitos»
La detención de Nestor Isidro «N», alias «El Nini» sigue dando de qué hablar, ya que desde que fue trasladado al Altiplano, en el Estado de México, una serie de historias se han destado entorno a su vida, crecimiento dentro de la facción de «Los Chapitos» y su caída en la ciudad de Culiacán ante fuerzas federales.
El presidente estadounidense, Joe Biden, agradeció el jueves pasado a su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, por la detención en el norte de México del presunto jefe de seguridad de los hijos del ex capo del cártel de Sinaloa Joaquín “El Chapo” Guzmán, mientras Washington se prepara para buscar su “extradición rápida”.
El Departamento de Estado había ofrecido en abril una recompensa de tres millones de dólares por su captura. «El Nini» era buscado por cargos de conspiración para importar y distribuir fentanilo en Estados Unidos pero, además, se presume que ha dejado tras de si una larga estela de muertes y torturas en México.
«El Nini» era un tipo violento y sanguinario
En las dos entrevistas que ha ofrecido Damaso López Serrano, «El Mini Lic» en los recientes días, tanto con Anabel Hernández como con el Semanario Proceso, el capo ha revelado los inicios de Nestor Isidro en la facción de Los Chapitos, perteneciente al Cártel de Sinaloa.
López Serrano, que se encuentra en Estados Unidos siendo un testigo que colabora con el gobierno de aquella nación, señala que el primer contacto que tuvo «El Nini» con Los Chapitos fue a la edad de 19 años, una etapa donde los hijos del «Chapo» no lo tomaban con seriedad debido a su inmadurez y ser una persona bastante «atrabancada».
El Mini Lic asegura que si por él hubiera sido jamás lo hubiera metido a la organización, pero poco a poco fue haciendo méritos y ganándose la confianza de Ivan Archivaldo Guzmán Salazar, una de las cabezas grandes de la facción, y uno de los más buscados en Estados Unidos.
Mataba gente por diversión en Sinaloa
Una de las acciones radicales de «El Nini» fue demostrar su sangre frío y cero miedo ante el peligro, por lo que se dedicó a, según el Mini Lic «matar gente por diversión». Se salía durante las madrugadas en la ciudad de Culiacán y toda persona que veía en la calle los ejecutaba. Desde trabajadores, hasta deportistas, esas acciones hicieron que ingresara a las filas del Cártel de Sinaloa.
Una de las versiones que suena con fuerza sobre los motivos de la detención de «El Nini» es porque fue entregado por sus mismos jefes debido a la presencia que tenía dentro de la organización, estaba fuera de control e incluso se maneja que estaba laborando por su propia cuenta.