En las páginas de su libro “Así fue… y ellos lo hicieron” presenta análisis, capítulos, memorias y narrativas de la historia sindicalista
Por: Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
Figura emblemática del movimiento obrero en Altos Hornos de México iniciado desde finales de los años setenta que logró colapsar al sindicalismo tradicional con históricas movilizaciones, dentro y fuera de la siderúrgica que dejaron un legado de conquistas contractuales, Enrique Arreguín presentó su libro “Así fue… y ellos lo hicieron”.
En su exposición, de pronto, su voz se agrieta, se atora, es un nudo en la garganta y sus ojos se humedecen al rememorar los vastos episodios de lucha sindical en la Sección 147 transformados en ríos de tinta en periódicos de la época.
A finales de la década de los setentas, los trabajadores de la Siderúrgica 1 de Altos Hornos de México se organizaron primero en el grupo Primero de Mayo y luego Unidad Sindical con asesoramiento de la Línea de Masas, luego Línea Proletaria hasta la extinción, lo cual sucedió dijo el autor del libro, por represalias gubernamentales y de la empresa.
La pluma de Enrique Arreguín describe en 238 páginas el análisis, capítulos, memorias, narrativas y estrategias de la lucha sindical, de 1975 a 1983 entre los trabajadores de AHMSA adheridos a la Sección 147. Le decían los trabajadores “El Hermano” por su religión cristiana y estudio permanente de la biblia.
El autor cuya edición consta de 300 ejemplares y que pronto pondrá a la venta en una librería local, nació el 3 de noviembre de 1943 en Ocampo, Coahuila, en 1960 y a la edad de 17 años ingresó a laborar en el departamento Laminadora en Caliente,
“La lucha era por la mejora en la situación salarial, pero también por las condiciones laborales en la empresa, sufrimos la embestida de la Secretaría de Trabajo, en momentos en que ya iniciaba el proyecto a mediados de los ochentas de la privatización de la empresa”, agregó el ex trabajador en alusión al sexenio de Miguel de la Madrid.
“Lo que debe hacerse es que las tomas de decisiones sean colectivas, que resuelvan los trabajadores, no los dirigentes, así como lo hacíamos nosotros, entonces entre el sindicalismo de nosotros y el de la dirigencia actual hay una diferencia abismal”, indicó Enrique Arreguín cuya obra traslada al lector hacia el sindicalismo que por la época cimbró Monclova con movilizaciones sociales, sindicales y laborales.