Temen migrantes que al treparse al ferrocarril sufran algún accidente que incluso les cueste la vida
Por Wendy Riojas
LA PRENSA
“No queremos tomar el riesgo; preferimos caminar”, señalan migrantes que han sido testigos de los terribles accidentes que han sufrido sus compatriotas al abordar el tren o los camiones de carga pesada, donde han perdido extremidades o la vida.
Ayer un grupo de cinco migrantes descansaban en la rotonda que se encuentra frente a la Policía Preventiva Municipal y la Agencia del Ministerio Público para retomar su camino hacia el Norte de Coahuila.
En la entrevista referían que venían desde Caracas, Venezuela, y que optaban por caminar o viajar de ‘ride’ que subir a la bestia o camiones de carga pesada donde podrían accidentarse o perder la vida.
Los migrantes relataban: “No hemos podido montar en el tren porque pasa muy rápido; ayer un compatriota intento subir y se le desprendieron 2 de sus extremidades, se le quedaron en el riel del tren allá en Mina”.
Los jóvenes añadieron: “Nos dijeron que no termináramos de subir por lo mismo; nos dicen que aquí sucedió lo mismo en Frontera y no hemos tomado el riesgo, porque podemos quedar igual o hasta peor”.
Asimismo, mencionan que caminaron durante 2 días hasta llegar a Mina, donde tomaron un vehículo particular como ‘ride’ y posteriormente los robaron, ya que, les quitaron dinero, alimentos, ropa y demás pertenencias.
“Nos quitaron el dinero, la comida, las bolsas de ropa, todo, de Mina aquí llegamos en ‘cola’ o ¿Cómo le dicen ustedes? de ride, para llegar a Estados Unidos, el día 3 de diciembre cumplimos 2 meses de travesía”.
En la entrevista refieren que en su país regalaban su trabajo, ya que, un médico profesional gana de 2 a 3 dólares mensuales, es decir, alrededor de 60 pesos mensuales que no les alcanza para nada.
Jonathan Herrera menciona: “Yo soy profesor de educación física y ganaba como 2 dólares al mes, como 20 o 30 pesos mensuales mexicanos, por este motivo buscamos emigrar, queremos mejorar las condiciones de vida”.
Herrera mencionó que tiene familia en Estados Unidos, incluso, que ya solicitó su cita en CBP One y no se la han concedido, pero él opta por avanzar para evitar más gastos de hotel, alimento, transporte, etc.
Otro joven de oficio enfermero mencionó que le toco atender a mujeres con fractura en la selva, sin embargo, revela: “Pude ayudarla, pero es difícil trabajar sin insumos, sin instrumentos, que si una fiebre, que si un resfriado, uno sabe que tomar, que buscar, pero es difícil”.
Los jóvenes fueron trasladados al departamento de Protección Civil y Bomberos Monclova donde se les ofreció un lugar de descanso, alimento y bebidas calientes hasta retomar su camino hacia el Norte del Estado.