Luis Ángel Estrada
La Prensa
Con huellas de golpes, se reportó la noche del martes la muerte de un adolescente de 14 años internado en el anexo “Rompiendo Cadenas” ubicado al Oriente de la ciudad, quien de acuerdo con médicos de la Cruz Roja llegó a ese hospital sin signos vitales.
De acuerdo con información proporcionada por la familia, hay dos personas detenidas por la Fiscalía General del Estado, mientras se lleva a cabo la investigación para precisar las causas que llevaron al trágico final de Cristopher Alfredo, ingresado apenas el pasado 4 de noviembre a este centro.
Edith Alejandra de la Fuente Zamora, madre del menor, expresó que el martes alrededor de las 11 de la mañana se comunicó al anexo para preguntar por su hijo, y le enviaron una foto donde no se observaban golpes, además el encargado le dijo que el Cristopher se encontraba tranquilo y le estaba echando muchas ganas.
Sin embargo, poco después de las 11 de la noche le llamó la secretaria del centro para decirle que su hijo se había puesto mal y se lo llevaron a la Cruz Roja, sin darle detalles, le pidió que se trasladara al hospital para que le dieran información.
Manifestó que cuando llegó a la Cruz Roja encontró a elementos de GATEM, Policía Ministerial y personal de SEMEFO, luego de ingresar al área de hospitalización un policía la obligó a salir del sitio, diciéndole que posteriormente el doctor le daría información.
Una vez que habló con el médico, el galeno le informó que su hijo presentaba golpes en frente, boca y cabeza, además de golpes internos, y que al ingreso del menor, los encargados le dijeron que tenía aproximadamente una hora que no se movía, por lo que decidieron trasladarlo a dicho hospital.
Expresó que decidió internar a su hijo en este lugar porque empezaba a intoxicarse.
Así mismo expresó que Cristopher sufría de un trastorno conocido como pubertad precoz, que lo hacía parecer 15 años mayor a la edad real.
Mencionó que no pidió referencias del anexo, donde le cobraban 720 pesos por semana, 2 mil pesos al mes y 500 pesos por ingresarlo.
El menor es velado en Capillas San Gabriel, donde su conmocionada familia le da el último adiós, a la vez que exige justicia, por considerar que Cristopher murió a causa de golpes recibidos en el anexo.
Cabe destacar que dicho centro de rehabilitación ya había sido clausurado el pasado mes de febrero debido a diversas anomalías que se presentaron al interior del mismo, donde una madre exigía que le regresaran a su hijo debido a que sufrías de violencia. Al no querer dárselo, la madre de familia solicitó ayuda a este medio de comunicación, atendiendo el caso y luego de ejercer presión hacia supuestamente el dueño y tras una extensa discusión dio la autorización para que el joven saliera y sin recibir una cantidad aproximada de 20 mil pesos que solicitaba para su liberación.