Natalie Adame Mendoza, era una niña tímida; pero quería contar historias
Especial
LA PRENSA
Su mayor gran reto fue de tipo territorial. En Saltillo, su ciudad natal, no hay una escuela de animación donde Natalia Adame Mendoza pudiera estudiar. Pero, gracias al apoyo de una beca, cursó la carrera de Marketing Internacional en la Universidad de Monterrey (UdeM), pero sus sueños iban más allá. Quería contar historias.
Como si fuese la historia de un cuento de película, la coahuilense desde hace cuatro años trabaja en Walt Disney Animation Studios, en Los Ángeles, donde no solo vive feliz, además le ha cambiado su perspectiva y la vida.
Tal como el título Wish: El Poder de los Deseos, la nueva película animada de Disney de reciente estreno, en la que Natalia desempeñó el rol de coordinadora de producción, pudo cumplir su deseo de niña: contar historias.
«Cuando empecé no tenía ni idea de lo que se necesitaba para hacer una película de animación», reconoció la saltillense de 38 años. «No tenía ni idea de todos los artistas que se necesitan, del proceso que se tiene que cumplir, de los detalles». «Te puedo decir que tengo más visión de lo que se necesita para la calidad de las historias que contamos. He crecido mucho a nivel profesional y personal. Ha sido increíble».
En Saltillo, recordó Natalia, creció con otras aspiraciones y aunque se reconoció como una niña tímida que se negaba a dejar su casa, tomó la decisión de mudarse a Monterrey. Después, junto a sus sueños, voló a Los Ángeles. «Me encanta mi trabajo, lo haría gratis. Voy a trabajar apasionada, feliz, contenta, inspirada.
Me ha cambiado la vida estar en el estudio porque me ha ayudado a crecer como profesional, a explorar ciertas curiosidades artísticas que tengo, que me impulsan que me enseñan que no hay límites para las cosas. Me dan ganas de llorar…», compartió. «Estos casi cuatro años que tengo en los estudios de Disney ha sido increíble el giro que le han dado a mi vida. Confianza y fe de creer que las cosas se dan, que hay que seguir tus sueños y estar apasionado con lo que haces, eso para mí no tiene precio».
A principios del 2020 se unió a Walt Disney Animation Studios y en el 2021 estrenó su primer proyecto con la compañía, la cinta Raya y El Último Dragón; el segundo fue Encanto, y en Strange World participó como coordinadora de producción. «Imagínate yo creciendo en Saltillo recuerdo ver las películas desde niña, las veía como un mundo tan lejano. No puedes entender cómo se llega a hacer unas películas de animación. Pensaba: ‘¿Qué puedo hacer? ¿qué me gusta? Pues contar historias, ¿cómo puedo contar historias?’. Pensé en publicidad como un medio para hacerlo y así llegué a la UdeM», expresó.
«Haber estudiado en Monterrey siempre lo he dicho, me cambió la vida. Creciendo yo en Saltillo era una niña tímida, me daba miedo salir de mi casita, pero se me dio la oportunidad de una beca. Así di el salto a la gran ciudad ¡Monterrey! Desarrollé otras habilidades, como la confianza en mí misma. El ímpetu de los regiomontanos es muy inspirador». Tras graduarse, su primer trabajo fue en una agencia de publicidad. pero lo suyo era contar historias. Entonces, contó, dio el salto a Los Ángeles, sin contactos y sin conocer a nadie.
«Lo que me movía era contar historias, trabajar en las películas, estar con artistas, con gente apasionada con lo que hace. Si me preguntas cómo llegué ahí, no sé, sólo sé que yo quería contar historias e hice todo lo posible. Fue difícil porque nací en otro lugar pero no fue difícil por capacidad ni porque sea de México, fue difícil por cuestiones geográficas», aseguró.
“Wish: El Poder de los Deseos” es una comedia musical animada que se desarrolla en el reino mágico de Rosas, donde una idealista e ingeniosa joven llamada Asha pide un deseo y una fuerza cósmica le responde. En su caminar tiene que enfrentar al enemigo más temible de todos, el rey Magnífico de Rosas para salvar a la comunidad.