Acude a la Capilla del Santo Cristo con su gabinete, Obispo Hilario González oficia misa
Por: Jesús Medina
La Prensa
El Gobernador de Coahuila Manolo Jiménez Salinas dio Gracias a Dios por el nuevo gobierno acudiendo a misa celebrada en la Capilla del Santo Cristo, misma que ofició el Obispo de la Dócesis, Hilario González García.
Jiménez Salinas fue acompañado de su esposa e hijos, además de sus colaboradores y los integrantes del gabinete recientemente designado.
El Mandatario de Coahuila estuvo sentado en la primera fila de la Capilla del Santo Cristo mientras que Monseñor Hilario González impartía la misa en la que se pedía la Bendición del Eterno para guiar con fortaleza y sabiduría a quienes llevarán a Coahuila al siguiente nivel.
Fue en el marco de su segundo día de mandato en que Manolo Jiménez Salinas dedicó unas horas de su agenda para dar Gracias a Dios por el nuevo gobierno a su mando, en la misa el gobernador Manolo Jiménez Salinas estuvo acompañado en la misma fila por su esposa e hijos.
La Capilla del Santo Cristo lució con asistencia a un 80 por ciento de su capacidad
La misa por el agradecimiento y bendición del nuevo gobierno se ofició por el obispo Hilario González García, en esta se dio la Oración colecta por gobernantes basada en demandar la claridad, fortaleza y sabiduría en la guía para quienes tienen la encomienda de actuar y de transmitir con sus decisiones y acciones para el bienestar de la comunidad.
El Gobernador de Coahuila Manolo Jiménez Salinas inició su sexenio la mañana del viernes, ayer sábado inició sus actividades desde muy temprano, su agenda fue intensa, además de ir a la iglesia, designó su equipo de trabajo, por la noche estuvo en el encendido del mega pino navideño en la Zona Centro de Saltillo.
LA MISA POR LOS GOBERNANTES
Lecturas de Jesucristo, Rey del Universo
Introducción
• Oración colecta por gobernantes: Dios todopoderoso y eterno, en tu mano están los corazones de los hombres y los derechos de los pueblos, mira con bondad a los que nos gobiernan, para que en todas partes se mantengan, por tu misericordia, la prosperidad de los pueblos, la paz estable y la libertad religiosa.
Por nuestro Señor Jesucristo.
En las manos de Dios están los corazones de los hombres y los derechos de los pueblos, hoy se les confían a ustedes como gobernantes y funcionarios públicos para procurar el bien, la verdad, la justicia y la paz
• Que Dios los mire con bondad para que sepan transmitir en sus decisiones y acciones la misma bondad con la cual Dios los mira
• Mantengan la prosperidad de la comunidad política, la paz estable en nuestro Estado y la libertad religiosa para vivir conforme al Evangelio
• Como Iglesia, familia de Dios y comunidad de fieles comprometidos en la sociedad, hemos de orar por nuestros gobernantes: 1ª Timoteo (2, 1-8): «Ruego, pues, lo primero de todo, que se hagan súplicas, oraciones, peticiones, acciones de gracias, por toda la humanidad, por los reyes y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos llevar una vida tranquila y sosegada, con toda piedad y respeto».
Papa Francisco: Hemos de pedir que nuestros gobernantes amen a su pueblo y sean humildes (16/Sep/2013): Así que «cada hombre y cada mujer que asume responsabilidades de gobierno debe hacerse estas dos preguntas: ¿yo amo a mi pueblo para servirle mejor? ¿Y soy humilde para oír las opiniones de los demás a fin de elegir el mejor camino?». Si ellos «no se hacen estas preguntas, su gobierno no será bueno».
Todos los fieles católicos debemos participar en el bien común. A veces hemos oído decir: un buen católico no se interesa en la política. Pero no es verdad: un buen católico toma parte en política ofreciendo lo mejor de sí para que el gobernante pueda gobernar».
Jesucristo como modelo de vida para el gobernante
El gobernante debe dejarse pastorear por Jesucristo para poder pastorear como Él:
Compromiso político del creyente: Es la forma más alta de la caridad, procurar que los valores del Reino de Dios fecunden todas las estructuras sociales, económicas y políticas.
• Procuren que, en el entorno familiar, los barrios y colonias, y en todo el tejido social, las personas tengan acceso a un nivel digno y edificante de vida
• Velen por que las relaciones de justicia y de bienestar con los ciudadanos no dependan de las apariencias (como el color de la piel o del partido), o del provecho político que podamos
obtener de ellas en el futuro.
• Pongan su esfuerzo para que las obras de servicio público y los proyectos de bienestar social sean oportunidad para la promoción de todos los ciudadanos, especialmente los necesitados, los «insignificantes», para que puedan desarrollar su dignidad y valía humana y de hijos de Dios, para que no se perpetúen relaciones insanas de dependencia social o política.