Por El Unviersal
La Prensa
El Hospital General del Centro Médico Nacional (CMN) «La Raza», del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), retiró por primera vez en su historia un tumor de origen embrionario a una recién nacida, que tenía un tamaño mayor al de su propia cabeza.
La operación se realizó el pasado 4 de noviembre, para retirar el teratoma gigante cervicofacial, que cubría la parte inferior y el cuello del bebé, ya que crecía de manera gradual y ponía en riesgo su vida, informó el Seguro Social.
«El tumor no le permitía realizar sus funciones básicas de respiración y alimentación de manera natural», por lo que fue intervenida por especialistas de los Servicios de Onco-Cirugía Pediátrica y Oncología Pediátrica de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), detalló el instituto a través de un comunicado.
El IMSS aseguró que la recién nacida, llamada Lía Sofía, se recupera satisfactoriamente y, si el caso lo amerita, continuará con el tratamiento oncológico.
«Hasta el momento la evolución ha sido adecuada, tiene buena respuesta en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales y se mantiene estable», determinó.
Desde las 26 semanas de gestación, ginecólogos de la UMAE Hospital de Gineco-Obstetricia No. 3 «Dr. Víctor Manuel Espinosa de los Reyes Sánchez» del mismo conjunto hospitalario, detectaron el tumor, por lo que mantuvieron una estrecha vigilancia durante el embarazo para garantizar la salud de la mamá y el desarrollo de la bebé.
Por su parte, la jefa del Servicio de Onco-Cirugía Pediátrica de la UMAE Hospital General, doctora Edna Zoraida Rojas Curiel, informó que después de ser notificados del nacimiento de la menor, de inmediato fue trasladada para realizarle varios estudios, entre ellos una tomografía, evaluación cardiológica y endoscópica, a fin de tener una valoración médica oportuna.
«Con esto, verificamos la permeabilidad de la vía aérea, que no tuviera otro problema y su condición fuera apta para planear el procedimiento quirúrgico», explicó.
Destacó que se logró retirar en su totalidad el tumor bajo los criterios establecidos para conservar la funcionalidad respiratoria, alimenticia y estética de la menor, ya que las incisiones quedaron por debajo del maxilar.
«Cuando mi niña nació la vi solo un momento porque rápido se la llevaron al otro hospital, me preocupé mucho por cómo estaba, sentía que no iba a salir adelante después de la cirugía, era mucha angustia, a mí se me partía el corazón de verla así. Ya operada sentí algo muy bonito, supe que todavía hay esperanzas, que mi niña sigue luchando y se aferró mucho a la vida», expresó la señora Evelin, mamá de Lía Sofía.