Luis Ángel Estrada
La Prensa
Continúa el flujo de migrantes por esta región y este miércoles atravesaron aproximadamente 300 extranjeros que se dirigían a la fronteriza ciudad de Piedras Negras con el objetivo de cruzar el Río Bravo en busca de una mejor calidad de vida en los Estados Unidos.
El grupo migratorio a través de diversas personas que comentaron para La Prensa de Coahuila, indicaron que lamentablemente el trato por parte de las autoridades del Instituto de Migración Nacional no es del nada bueno, al recibir golpes, insultos y robarles el dinero, causando indignación y tristeza por parte de los afectados.
Los inconformes iban sobre la carretera federal 57 a la altura del kilometro 22 fueron interceptados por personal de este medio de comunicación, señalando que al momento de pisar suelo azteca inician los atropellos hacia sus derechos como humanos, cuando solamente van de paso y solamente buscan avanzar hasta llegar a la frontera norte.
Anteriormente los bajaban en los patios de ferrocarril ubicados en Frontera, pero al ver las autoridades migratorias que el párroco de una iglesia los auxiliaba, ahora deciden descenderlos más adelante para que continúen su travesía de manera pedestre.
Reconocen que no ha sido fácil todo lo que han pasado en más de noventa días, y es que cruzar la peligrosa selva del Darién, es vencer una gran prueba, debido a las condiciones tan adversas que se presentan en mencionado sitio. Se trata de un territorio que conecta a Panamá con Colombia y a América Central con Sudamérica. Es también una de las zonas más peligrosas de la región y, por lo tanto, también de las más difíciles para transitar.