Ante el riesgo de remate de la acerera en febrero, el empresario que promovió el Concurso Mercantil dijo que nadie desea ese escenario
Alberto Rojas Carrizales
El empresario transportista Gerardo Bortoni, el acreedor de AHMSA quien inició la conversión de Quiebra a Concurso Mercantil al colocar la primera demanda, aseguró que la reactivación de la siderúrgica depende una sola persona; Alonso Ancira, y así terminar con una desocupación de personal que en ese sector dejó alrededor de mil trabajadores que emigraron.
Ante el riesgo de que en febrero se produzca un proceso de extinción de AHMSA con el remate de bienes al vencer el plazo para resolver su problema financiero, el dirigente de la Cámara del Autotransporte de Carga, señaló que nadie desea eso, sino que sea reactivada, pero recalcó que eso depende del aún presidente del Consejo de Administración, Alonso Ancira.
En víspera de la asamblea de accionistas de AHMSA que será celebrada el 21 de diciembre donde los principales puntos es la reestructura del Consejo de Administración y la aprobación de un crédito de 600 millones de dólares, Bortoni destacó; “todo mundo quiere que se llegue a un convenio antes del vencimiento del plazo en el proceso de Concurso Mercantil”.
“Que la empresa trabaje como lo estaba haciendo en el menor tiempo posible, pero esto depende de una sola persona que es Alonso Ancira, todo mundo tenemos fe en que el señor haga consciencia y nos deje de nueva cuenta trabajar en la empresa”, comunicó el dirigente del empresariado del servicio fletero de carga pesada.
Bortoni, quien con su demanda 19/2023 de Transportes Especializados Bortoni llevó a AHMSA de los tribunales locales a la justicia federal, señaló que en las diversas líneas de transporte de Monclova laboraban alrededor de 2 mil personas, de las cuales estimó que cerca de la mitad tuvo que emigrar por el descenso drástico de actividad en el sector transportista por carreteras y caminos del país.
Resaltó que los choferes y líneas de transporte ante el cierre indefinido de Altos Hornos de México tuvieron que emigrar principalmente hacia puertos marítimos y ciudades fronterizas con Estados Unidos para subsistir.