El rompope, el vino caliente o un hot toddy suenan bien durante las fiestas, pero beber demasiado puede aumentar el riesgo de «síndrome del corazón festivo», advierten los médicos.
El síndrome del corazón festivo es el nombre no oficial de un aumento notable de los pacientes que acuden las salas de emergencias por problemas del ritmo cardiaco provocados por el exceso de alcohol alrededor de diciembre, dijo la Dra. Sharon Reimold, catedrática de cardiología del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas, en Dallas.
«Es común que las personas asistan a varias fiestas durante esta época del año», dijo Reimold en un comunicado de prensa de la universidad. «Vas a una fiesta y te tomas una copa o dos, vas a la siguiente fiesta y te tomas un par más. Es el efecto acumulativo del alcohol lo que puede ponerte en riesgo, ocasionando fibrilación auricular».
La fibrilación auricular (FA) implica latidos irregulares y rápidos de las cavidades superiores del corazón. Los síntomas más comunes incluyen dificultad para respirar, mareos, dolor en el pecho, palpitaciones cardíacas y latidos cardíacos rápidos.
La fibrilación auricular aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular e insuficiencia cardiaca de una persona, dijo Reimold.
Es por eso que, aunque los síntomas pueden ser esporádicos y por lo general desaparecen en 24 horas, no se deben ignorar, dijo. Las personas que experimentan problemas cardíacos siempre deben buscar atención médica.
Aunque hay un aumento en los casos generados por las fiestas alrededor de diciembre, la fibrilación auricular puede ocurrir en cualquier momento en que se consuma demasiado alcohol, dijo Reimold. Los estudios han demostrado que un porcentaje significativo de los nuevos casos de fibrilación auricular están relacionados con el consumo de alcohol.
El exceso de alimentos, especialmente los alimentos salados, también puede aumentar el riesgo de fibrilación auricular.
Las personas deben prestar atención a cuánto beben y comen durante las festividades navideñas, y practicar la moderación, dijo Reimold.
Las pautas para el consumo moderado de alcohol exigen no más de dos bebidas al día para los hombres y una bebida al día para las mujeres. Una bebida se define como 8 onzas de cerveza, 5 onzas de vino o 1.5 onzas de licores.
Los anfitriones de las fiestas deben ofrecer cervezas o vinos sin alcohol, o «cócteles vírgenes» que contengan bebidas recreativas sin alcohol, añadió Reimold.
Presta atención a la cantidad que bebes durante las fiestas y presta atención a los problemas del ritmo cardíaco que podrían desarrollarse por beber en exceso.