Connacionales que visitan a sus familias en estas fechas, son obligados a esperar 8 o más horas en la garita de Allende para obtener su permiso de internamiento vehicular
Gloria Jaramillo
Para variar, la ineficiencia se hizo presente en la garita de Allende, a donde los paisanos que llegan a tramitar el permiso para internar sus vehículos hicieron fila hasta por 8 horas, sobre todo los propietarios de camionetas grandes que, señalan, no se pueden gestionar en línea.
La molestia e impotencia se hizo presente entre quienes esperaban obtener el permiso de internamiento del vehículo, documento necesario para poder transitar sin problema en el territorio nacional.
Familias completas a bordo de los autos o camionetas se observaban desesperadas, luego de recorrer cientos y hasta miles de kilómetros para llegar a este lugar, que extendió considerablemente el tiempo en que tardan en llegar a su destino.
“Qué triste leer que pasen por esto cuando van las personas con mucha ilusión de ver su familia o vacacionar. Esa área de servicio necesita ser observada por el gobierno para agilizar y ofrecer trato con dignidad para personas que están tramitando. El permiso se paga, no es regalado y aún así mal trato y súper lentitud. Espero se hagan reportes porque de lo contrario así seguirá eso”, señaló Fátima Hernández.
“Para todos aquellos paisanos que van a sacar permisos de camionetas grandes como f250, 350 o 2500, 3500 les aviso que tienen que ir hasta Allende y se están tardando, yo lo acabo de sacar y me tardé 8 horas”, expresó Rudy Rosales.
Y recomendó: “lleguen temprano porque el proceso es diferente ahora mandan fotos de la camioneta para aduana y luego esperar una hora hasta que ellos les de su gana hablarte para decirte que si autorizaron darte el permiso (no tienen horario fijo si dicen que hasta dos horas pero es mentira) aduana solo está abierto de 8 am hasta 5 pm y si no te lo otorgan para las 5pm posiblemente tendrás que esperar hasta el siguiente día”.
Y al final, no les quedó más que resignarse, ante la completa apatía de autoridades federales, que irónicamente tienen colgado un anuncio a la entrada de las oficinas de trámite que reza “Bienvenido Paisano”.