La tradición de los tamales se disfruta desde la preparación, que reúne a las familias en torno a la mesa, para embarrar y llenar cada pieza
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
Los tamales una tradición navideña que se mantiene viva; la preparación de este delicioso manjar inicia desde temprana hora previo a la Noche Buena y su preparación lleva a involucrar a toda la familia, lo que convierte en un platillo especial para la Navidad.
Es una de las comidas que no pueden faltar en la mesa e incluso cuando el plato fuerte para la cena sea el segundo en tradición que es el pavo.
Carlos Martínez, delegado de la Asociación de Parrilleros de Coahuila dio a conocer que, pese a que en los hogares de ha adoptado como tradición el pavo para la cena de Navidad, los tamales nunca pueden faltar.
Indicó que, además de lo económico que son los ingredientes, lo que hace más interesante y sin duda alguna laboriosa es la preparación de este platillo, lo que en ocasiones lleva a que todos los miembros de la familia se involucren en ella.
Los tamales, se pueden preparar desde lo más tradicional que es con guiso de pollo en salsa verde y carne de puerco con salsa roja, hasta llevar a lo más exótico que es con algún otro guiso al gusto del paladar de quien lo va a consumir, sin pasar desapercibido la preparación de tamales dulces.