La joven madre de familia fue despedida en medio de muestras de dolor, y el cariño cosechado por las obras realizadas en su comunidad
Por Wendy Riojas
LA PRENSA
Con profundo dolor, familiares, amigos y ex compañeros de trabajo, despidieron a la joven Lizeth Hernández, ex Subprocuradora de PRONNIF y ex Sindica Municipal de Castaños, Coahuila, quien lamentablemente falleció a la edad de 34 años víctima de un tumor en el cerebro.
Su féretro lució repleto de arreglos florales, coronas, y una fotografía que mostraba a Lizeth Hernández sonriente, amigable, segura de sí misma, como la describen cientos de personas que convivieron con ella.
En la capilla de velación, su esposo Pedro Collazo, recibió muestras de cariño, palabras de aliento y emotivas palabras de los presentes, las cuales, asegura se ganó su esposa gracias a su manera de ser, de actuar y de brillar con las personas.
“Ella siempre ayudó al que más necesitaba. Como esposa puede irse tranquila porque no tengo nada que reprocharle, siempre dio de más y me voy a quedar con los momentos lindos que me brindó y a respetar su presencia”.
Señala que duraron 7 años de novio y 6 años de casados por lo que será difícil seguir sin ella: “Ahorita hay mucha gente aquí, pero, lo difícil va a ser llegar a casa y no tener a quien abrazar o a quien contarle como me fue en mi trabajo, que me angustia o de que me siento mal, porque ella siempre estaba ahí”.
En la entrevista refiere que este año Lizeth empezó con fuertes dolores de cabeza que atribuían a un tratamiento hormonal, ya que, buscaban un embarazo, luego de 2 fallidos en el año 2019 y en el año 2020.
“Estábamos buscando un hijo. Pensábamos que los dolores de cabeza eran atribuidos al tratamiento hormonal, no sabíamos que podía tener un tumor, pero vi, que se iba deteriorando un poco más su salud”.
Señala que decidieron dejar el proceso hormonal, sin embargo, los dolores de cabeza no cesaron y ahora iban acompañados por el deterioro de la vista. Lamentablemente en octubre les confirmaron que se trataba de un tumor en el área de la hipófisis.
ELLA AMABA LA NAVIDAD
En la entrevista menciona que su esposa amaba la Navidad, incluso, que hacía cenas navideñas y/o colectas de juguetes para llevar sonrisas a los niños y a las familias que no podían celebrarla.
“Como le gustaban estas fechas a ella; yo les comentaba a mis suegros que a mí no me gustaban porque mucha gente no tiene las mismas posibilidades de disfrutar una bonita Navidad y me daba mucha nostalgia”.
Sin embargo, revela, que Lizeth Hernández llevó la magia de la Navidad a su vida, hace 6 años, cuando contrajeron matrimonio, ya que, ayudaba a las personas que no podían celebrarla en familia.
“Esa gente que yo veía pero que a lo mejor no ayudaba ella los veía y los ayudaba y en vez de que le afectara hacía que ellos tuvieran una bonita Navidad, organizaba cenas, recolectaba juguetes, le ayudaba a la gente que lo necesitaba”.
Y externó: “Yo voy a tratar de seguir con eso, a lo mejor no igual porque me va a faltar la chispa que ella tenía, pero, me va a brindar todos los medios junto con Dios para salir adelante con esos proyectos y con varios que no se consolidaron”.
También que Lizeth tenía 3 sobrinas que quería como si fueran sus hijas: “Yo también las quiero como mis hijas, sé que no estando ella es difícil por el parentesco, porque eran sobrinas de ella, pero voy a estar al pendiente de ellas”.