En un texto de nueve páginas, el Magistrado Reyes Rodríguez destacó que las sentencias hablan por las y los jueces, y que el Tribunal tomó decisiones que mostraron su independencia.
Claudia Salazar
Agencia Reforma
El Magistrado Reyes Rodríguez planteó ayer que el Tribunal Electoral federal mantenga su imparcialidad en los próximos meses, a fin de garantizar un proceso democrático en las elecciones presidenciales de 2024.
En un pronunciamiento previo al fin de su gestión como presidente, que concluye el 31 de diciembre, Rodríguez pidió continuar con el plan de trabajo establecido y mantener la estabilidad en órgano jurisdiccional.
«Tras décadas de subordinación de los órganos electorales al Poder Ejecutivo, un Tribunal Electoral imparcial e independiente es una conquista de la ciudadanía», dijo.
«Por ello, es esencial que el Trife consolide su independencia, y dé muestras de ello, al garantizar el cumplimiento de la ley y los derechos políticos de todas las personas en la elección más grande de la historia de México, y al priorizar los principios de independencia, imparcialidad y profesionalismo».
De esa forma, apuntó, se hará frente a posibles amenazas a su independencia y autonomía, y a las resistencias al cumplimiento de sus decisiones.
Para el Magistrado, las diferencias entre partidos políticos, autoridades y candidatos no se deben juzgar con razones de oportunidad o negociación.
«La imparcialidad en la arena electoral garantiza el Estado de derecho en una democracia: un piso parejo para la competencia de todas las opciones políticas; la libertad de la ciudadanía para votar y ser votada; la transmisión pacífica del poder público y, con ello, la estabilidad política», expuso.
En un texto de nueve páginas, Rodríguez destacó que las sentencias hablan por las y los jueces, y que el Tribunal tomó decisiones que mostraron su independencia.
Subrayó la defensa de la libertad de voto de las y los mexicanos, al reforzar la prevención de la injerencia de personas servidoras públicas o instituciones gubernamentales en las elecciones, el uso político de programas sociales durante los procesos comiciales y la compra del voto.
«Además, defendimos la equidad en la contienda al ordenar el inicio de las precampañas electorales conforme lo establece la ley y confirmamos el desarrollo de procesos partidistas bajo lineamientos del INE para regular su desarrollo y fiscalización», informó.