Más allá de los rituales con hierbas, fetiches o ropa brillante, la mejor forma es celebrar la Eucaristía
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
En la celebración de Año Nuevo mientras algunas personas realizan rituales con hierbas, fetiches o vistiendo ropa brillante, el párroco Jorge Salvador Guzmán, afirmó que la mejor forma de agradecer a Dios por sus dones, recibir sus beneficios e incluso interceder por los demás, es celebrando la Eucaristía.
Añadió que hay prácticas variables inofensivas y familiarizadas como las campanadas, uvas, brindis, entre otras, pero alertó que en cambio hay otros ritos como ocultismo que abren puertas al mal, que tarde que temprano tienen una connotación espiritual de distinta índole y que también en lugar de ayudar pueden afectar.
El presbítero apuntó que hay un ritual católico de encendido de cirios en honor a la Divina Providencia que una vez bendecidos se encienden en casa, “es el ritual sacramental que son signos que nos disponen para recibir las bendiciones de Dios”.
“Son 12 velas que desde el 1 de enero se encienden a la Divina Providencia, la vela representa la luz de Jesús, y si ha sido bendecida, consagrada y exorcizada atraerá beneficios de Dios, será un signo de protección y ayuda”, explicó el Padre.
“Quienes busquen otras deidades, otras fuentes de bendición, en lugar de atraer lo bueno, pondrán en riesgo su vida, su estabilidad y su familia al no ser consciente de a qué autoridad espiritual le está pidiendo”, recalcó.
“Que el ritual sea positivo, que lleven consigo pedir bienestar a Dios sin afectar a ninguna persona, sin invocar elementos desconocidos que en situaciones de carácter ocultista son de riesgo, es necesario evitar ciertos ritos que, en lugar de atraer bendición y paz, en lo general es abrir puertas al mal con todo lo que eso trae”, expresó el vocero local de la Diócesis de Saltillo.
El domingo, explicó, “dentro de la fiesta de la Navidad se celebró la Sagrada Familia, ahora el domingo 31 de diciembre desde temprana hora en los distintos templos habrá oportunidad de dar gracias a Dios a través del tesoro más grande que es la eucaristía que contiene todas las gracias y todas las bendiciones, es el rito por excelencia para agradecerle”.
Es necesario, continuó diciendo, -hacer consciencia de cómo se va a celebrar el Año Nuevo, y a quién se pone de por medio para invocar y pedir la bendición, Dios es un padre de bondad que quiere el bien para todos, católicos y cristianos siempre invocamos el nombre de Jesús-
“El próximo 1 de enero la Iglesia Católica también celebra la festividad de María madre de Dios, una de las tradiciones es pedir y orar a la Virgen María para que, al iniciar el año, así como nos ha dado el regalo más grande que es su hijo Jesús, así transcurran todos los días”.