El estado arrancó 2024 con el temor de atravesar nuevamente por este calvario de violencia, debido a que se destruyeron 114 cámaras de vigilancia y registraron 8 personas heridas por balas perdidas
El miedo y la sensación de impunidad persisten mientras el 2024 comienza con la perturbadora nota de disparos al aire, resultando en al menos ocho personas heridas por balas perdidas. Además, se registró la destrucción de 114 cámaras de videovigilancia, evocando de inmediato los recuerdos sombríos del pasado y avivando la preocupación ante la posibilidad de un nuevo evento violento similar al del año anterior.
A un año del «Culiacanazo» Sinaloa cotinua con miedo
El jueves negro, el de los disparos con barrets, cuernos de chivo y hasta granadas, dejó una marca imborrable en la memoria de los sinaloenses. Miles de familias fueron testigos de cómo los grupos delictivos tomaron las calles ese 5 de enero de 2023, en un intento por presionar al gobierno federal para que, una vez más, liberara a Ovidio Guzmán López, tal como sucedió el 17 de octubre de 2019.
En esta ocasión, el operativo militar fue ejecutado de manera veloz. Las fuerzas armadas llegaron en la madrugada al poblado de Jesús María y desplegaron una acción coordinada desde aire y tierra para capturar al hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán. La respuesta de los criminales fue agresiva, llegando incluso al atrevimiento de disparar contra una aeronave en el Aeropuerto Internacional de Culiacán.
Aquel día, aproximadamente 250 personas se vieron afectadas por el violento robo de sus vehículos, los cuales fueron incendiados por pistoleros del cártel de Sinaloa para bloquear caminos y evitar la llegada de refuerzos por parte de las autoridades. Sin embargo, todos esos esfuerzos resultaron en vano, ya que Ovidio Guzmán no se encontraba en Sinaloa y, en las calles, sus hombres peleaban vanamente.
Familias de Sinaloa intentaron escapar del caos causado por la delincuencia
Aquel día, algunos pistoleros se atrincheraron en viviendas, como fue el caso de Jesús María donde familias tuvieron que meterse bajo la cama en su intento por escapar mentalmente de aquel infierno que retumbaba en el patio de sus viviendas.
Como consecuencia de estos trágicos eventos, 29 personas perdieron la vida, distribuidas en 19 individuos vinculados a actividades criminales y 10 pertenecientes a las fuerzas militares. Además, se llevó a cabo la detención de 21 presuntos miembros asociados a Los Chapitos, mientras que 35 miembros del Ejército resultaron heridos debido a disparos de armas de fuego. La violencia desencadenada ese día dejó cicatrices imborrables en la comunidad y marcó un capítulo oscuro en la historia de la región. Ha pasado un año, pero cuando las balas vuelven a sonar en la distancia, todo mundo en Culiacán revive la trágica historia.
Poco después de estos eventos, el Gobierno de Sinaloa convocó a los directivos de medios de comunicación, instándolos a crear contenidos que contribuyeran a la estabilidad mental de la población mediante radio, televisión y prensa escrita. Aunque algunos medios de comunicación persistieron en mantener una postura crítica, otros gradualmente eliminaron de sus agendas informativas aquel día como si nunca hubiera sucedido.