El término es poco conocido y hay personas que llegan a practicarlo de manera inconsciente
Realizar actividad físicacon regularidad trae varios beneficios para un individuo, según Mayo Clinic. El ejercicio ayuda a controlar el peso, combate enfermedades, mejora el estado de ánimo, aumenta la energía, promueve un mejor sueño, alienta la vida sexual y ayuda a relacionarse con otros.
Hoy en día, se puede encontrar gran variedad de gimnasios en todas las ciudades. Sin embargo, en caso de no poder visitarlos, entrenadores físicos también comparten en internet videos con rutinas que van desde cardio, fortalecimiento, aumento de masa muscular, entre otros.
Un término que está empezando a llamar la atención de personas activas físicamente es el estrés metabólico, que ayudaría a ganar músculo.
¿Qué es el estrés metabólico?
De acuerdo con el sitio web de Training Norte (enfocada en el acondicionamiento físico), el estrés metabólico es una demanda energética que conduciría a la hipertrofia, es decir, el crecimiento o ganancia de masa muscular y es una posible manera de ganar músculo.
Según Alan Israel Copado Estrada, maestro de Cultura Física, Recreación y Deporte en la Universidad Contemporánea de las Américas (UCLA), México, la hipertrofia muscular “es el resultado del entrenamiento de fuerza de mediana intensidad y alto volumen, sumado a una selección correcta de un método de entrenamiento”.
Este término fue traído al mundo del ejercicio por primera vez por Brad Schoenfeld, profesor universitario y escritor, quien en su publicación llamada ‘Los mecanismos de la hipertrofia muscular y su aplicación al entrenamiento de resistencia’ de la revista de ‘Investigación de Fuerza y Acondicionamiento’, destaca cómo se puede producir un estrés metabólico sin perder la tensión mecánica durante el mismo.
Según el texto, el modo de entrenamiento se basa en un rango de repeticiones de entre 6 y 20 con un grado de esfuerzo alto o medio con un volumen de sesiones entre 7 y 11 que se mantengan durante la semana.
Los descansos de cada serie deben procurar ayudar a recuperar la energía para evitar la fatiga que llevaría a una disminución del reclutamiento de las fibras musculares. Según el entrenador, la alimentación debe ayudar a producirlos aminoácidos correspondientes para construir más músculo. Es recomendable siempre acudir a un especialista para que valore su condición física y le recomiende un entrenamiento adecuado a sus necesidades.