Por El Financiero
La Prensa
El 3 de enero el Congreso de la Ciudad de México acordó que será el lunes 8 cuando se realice la sesión extraordinaria en la que se votará si es o no ratificada Ernestina Godoy como fiscala capitalina.
Por votación unánime de las y los legisladores presentes en la sesión de la Junta de Coordinación Política del Congreso de la CDMX, se decidió que el caso Godoy será el primero de nueve asuntos que se analizarán ese día.
De ser ratificada, Godoy permanecerá en el cargo cuatro años más, hasta 2028, pero de lo contrario, se designará a un encargado del despacho y el Congreso de la Ciudad de México tendría que iniciar el proceso previsto en la Constitución.
A días de que se discuta (de nuevo) la ratificación de la fiscala, una investigación de Latinus ha analizado la tesis de Godoy. Te contamos lo que encontró Guillermo Sheridan.
¿Qué pasa con la tesis de Ernestina Godoy?
La tesis de la pasante Ernestina Godoy se publicó en Latinus y se revelan presuntos plagios en el trabajo de titulación, que data del 2004.
La tesis La participación ciudadana en la Ciudad de México, en el marco de la alternancia y la transición política, fue dirigida por Ernesto García Becerra y sustentada en la Facultad de Derecho, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
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Según la investigación de Sheridan, estos son los plagios que se detectaron en la tesis de Godoy:
Hay información copiada de dos textos de 1995 y 1997. No se da crédito o menciona de dónde se extrajeron las ideas. Uno de ellos es de Mauricio Merino, destacado investigador y académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
El texto de Merino es La participación ciudadana en la democracia, de 1995, fue un cuaderno de divulgación del entonces Instituto Federal Electoral (IFE).
Sheridan sentencia en su análisis ‘‘El capítulo IV de Godoy, Hacia una política pública de participación ciudadana, que tiene una extensión de 25 páginas, está íntegramente copiado del trabajo de Merino, incluyendo las citas al pie de página’’.
Se encontraron al menos cinco ideas copiadas del cuaderno de divulgación de Merino, argumenta Sheridan. En ningún momento aparece el nombre del investigador para atribuirle el crédito correspondiente.
Merino tampoco aparece en la bibliografía. El único destello que hay de él en el material de titulación de Godoy es una referencia al pie de página, pero Sheridan aclara que ‘’la autora prefiere adjudicárselo, quién sabe por qué, a Jesús Silva-Herzog Márquez (que en 1996 había publicado en la misma serie su folleto Esferas de la democracia)’’, en la investigación de Latinus.
Otro presunto plagio se suma a Godoy, en capítulos posteriores de su tesis retoma ideas del sociólogo Jean-Claude Thoenig. Sheridan expone, una vez más, hasta cuatro ocasiones en las que esto ocurre, sin que se cite al autor o se sume a la bibliografía del material de titulación.
