Aunque no se ha registrado aumento de combustibles, el aumento en productos de la canasta básica avanza sin freno
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
Preocupación y miedo genera la inflación desenfrenada donde únicamente entre un kilo de carne, otro de tomate y cebolla, además de un cartón de huevo ya son 500 pesos, el consumidor Marco Aguilar, agregó que la escalada de precios se produce pese a que no han aumentado los precios de las gasolinas y diésel.
El empleado de una gasera local, añadió que hay riesgo de una economía como en Venezuela donde el dinero no tiene valor y los productos de la canasta básica resultan inalcanzables para la inmensa mayoría. “El remate son las altas tarifas de Comisión Federal de Electricidad, lo que repercute también el comercio, todos los días los precios van al alza, tenemos miedo”, agregó.
Aseguró que apenas en octubre anterior el precio del kilogramo de tomate era de 15 y 16 pesos, en contraste con la actualidad donde roza los 50 pesos, casi igual que la cebolla mientras que el kilogramo de carne especial 200 pesos, inalcanzable. “Este problema repercutirá también en educación y salud porque no habrá recursos”, abundó el vecino de la colonia Independencia.
Dijo que no hay justificación para la reetiquetación de precios ya que en ocasiones esgrimen que frutas y hortalizas registran aumento por heladas o sequías lo cual no es verdad porque los productos no escasean, sino que únicamente se incrementan. Agregó que ni siquiera hay una subdelegación de la Procuraduría Federal del Consumidor.
En consecuencia, mencionó, “resulta una falacia el Artículo 123 Constitucional que dice que el salario mínimo que actualmente es de 240 pesos diarios debe ser suficiente para cubrir las necesidades de alimentación, vestido, educación y hasta esparcimiento de los trabajadores y sus familias”.
“Con mil pesos que es el equivalente a cuatro días de salario mínimo entramos a un comercio y salimos con siete u ocho artículos solamente, el dinero no tiene valor, perdió de plano el poder adquisitivo, peor aún en aquellos que no tienen ingresos fijos porque están desempleados o que dependen del subempleo, por el caso AHMSA en la región hay miles”, refirió el entrevistado.