Gracias a sus habilidades en criminalística logró mantener la cabeza fría para pensar en su plan de escape
YouTube se ha visto invadido por creadores de contenido que se dedican a buscar las historias más increíbles de México; personas comunes que se han enfrentado a las diversidades de la vida, a situaciones de gran riesgo, a las drogas, el alcohol, e incluso a secuestros a manos del crimen organizado donde sobrevivieron de milagro. Tal es el caso de una mujer que logró escapar gracias a sus habilidades y cabeza fría.
Fue a través del podcast de pepe&chema como contó el día en que trabajando como gogo dancer o stripper, fue secuestrada por el crimen organizado junto a otra de sus amigas. Todo comenzó cuando un sujeto las golpeó y al responder a las agresiones, no se dieron cuenta de que los agresores formaban parte de un grupo reconocido en todo el país.
La primera parada fue una especie terreno donde podía verse de lejos una fábrica y una planta de luz, estaba lleno de rejas, era una especie de puente no terminado y había en el piso una gran cantidad de zapatos junto varios billetes, presuntamente un lugar de ejecución, según contó la entrevistada. Ahí las amedrentaron a insultos, gritos y tablazos.
En ese momento, sus conocimientos en criminalística, lo que estudiaba en ese entonces, le permitieron comportarse de una manera ecuánime durante el secuestro, con la cabeza siempre fría. Incluso inventó que le hicieran lo que quisieran, pero que la regresaran con vida junto a su hija porque es todo lo que tiene. Supuestamente es un cartel que respeta a las mujeres que son madres solteras.
La segunda parada fue el mismo antro donde estaban en un principio. Resulta que los secuestradores también son miembros de un cártel sanguinario, y dueños del lugar donde fueron contratadas para bailar. El inmueble seguía en funcionamiento, y les prometieron que las dejarían libres tras acabar la noche, y si bailaban con ellos.
La tercera parada fue ir a un rodeo, pero apenas llegaron, todos empezaron a correr con mucha prisa. Supuestamente los encontraron agentes de la Marina, quienes comenzaron con una persecución por el estado. A la protagonista de la historia le dieron un arma, indicándole que tenía que dispararle a cualquier persona que se le ponga enfrente, pero terminaron por perderlos.
Hubo una parada más, fue en un antro diferente al primero, donde les dieron copas, les compraron botellas, e incluso la obligaron a tomar algunas drogas sintéticas. Incluso su amiga fue amenazada de muerte porque no lograba calmarse, estaba desesperada, gritaba y se desesperaba. Para que no las matara a las dos, tuvieron relaciones, y quien cuenta la historia asegura que se trató del síndrome de Estocolmo, donde se sintió atraída por el secuestrador.
Por último, fueron a la casa de uno de los responsables del secuestro. Incluso las recibió la madre, quien no sabría que estaban ahí en contra de su voluntad. Ahí le propuso que se convierta en su novia, que lo vaya a ver una vez al mes, y le daría 15 mil pesos semanalmente para mantener a su hija. Poco a poco se dio cuenta de que se había ganado la confianza del hombre que las tenía privadas de la libertad.
Finalmente las llevó a un hotel para hospedarlas mientras arreglaban las llantas de su coche. Cuando les pidieron que se prepararan para ir de fiesta, se fueron en sus automóviles, y ellas huyeron inmediatamente a la central camionera. Ahí se encontraron con un convoy de por lo menos tres automóviles, minutos antes de que saliera su camión fuera del estado. Como era zona federal, no pudieron hacerles nada.
Por fin llegó a su casa, y durante los siguientes días fue intervenida médicamente. Tuvo diversos cuidados, y gracias a su familia logró salir de esa situación. Meses más tardes, se encontró a uno de sus agresores en otro estado, pero él no la recordaba. En ese momento le dijeron en el bar que su secuestrador había sido abatido. Fue entonces cuando se dio cuenta de que estuvo con uno de los más buscados del país.