Mantener una actitud positiva ante la vida permite que la salud de tu cerebro sea mejor, reveló un estudio de la Universidad de Harvard
EL HERALDO DE MEXICO. Envejecer es inevitable. Visto desde una perspectiva realista es lo único que no dejamos de hacer desde que nacemos. Sin embargo, tener una perspectiva positiva de los años que vamos cumpliendo parece tener un efecto bueno en la salud.
De acuerdo con numerosos estudios, tener una actitud positiva con respecto al paso del tiempo puede ayudar a disminuir los riesgos de padecer demencia o desarrollar algunos padecimientos corporales.
Un estudio realizado entre más de 660 personas mayores de 50 años, demostró que aquellas personas que no veían cumplir más años desde una perspectiva negativa, no solo lograron vivir más tiempo, sino que además lo hicieron con mejor salud.
“La investigación demostró que aquellos individuos de mayor edad con una percepción personal del envejecimiento más positiva, enunciada 23 años antes, vivieron en promedio 7.5 años más que aquellos con percepciones menos positivas”, destaca Becca Levy, investigadora de la Universidad de Yale.
Entre más positivo, menos enfermedades
Levy señala en otra investigación, publicada en la revista especializada PLoS One, que aquellas personas que ven con buenos ojos alcanzar una buena edad suelen padecer menos episodios de demencia.
Sus estudios demostraron que aún aquellas personas que tenían un componente genético relacionado con la demencia senil o la pérdida de memoria, podían controlarlo manteniendo una visión positiva.
De hecho, solo el 2.6 por ciento de las personas con una percepción buena del envejecimiento corrieron riesgo de desarrollar algún tipo de deterioro cognitivo en sus últimos años de vida.
Pero esta forma de enfrentar la vida ofrece más beneficios. Una investigación ordenada por la Asociación Americana del Corazón demuestra que la gente optimista suele tener una presión sanguínea más baja.
Una presión sanguínea más baja implica hasta un 77 por ciento menos de posibilidades de padecer un infarto entre la población adulta mayor, además de otros beneficios, como una mejor oxigenación y menor concentración de colesterol.
“Hay cada vez un mayor reconocimiento de que el optimismo puede ayudar a disminuir la presión sanguínea, lo cual es crítico para prevenir los infartos, aunque sigue siendo un reto persistente”, argumenta Emily Goldmann, autora del estudio
Ser optimista no es suficiente
Aunque siempre hay buenas razones para ver el día de mañana con una buena cara, los científicos señalan que no hay que esperar a ser mayor para tener una perspectiva positiva del envejecimiento.
Según un análisis de la Universidad de Harvard, aquellas personas que tienen ejemplos o inspiraciones positivas con respecto a la edad adulta, incluso entre los 20 o 30 años, pueden envejecer de mejor manera.
“No es sorprendente descubrir que si durante tu juventud tienes un ejemplo positivo de una persona adulta, te cuides más, hagas más ejercicio y, en general, tengas un proyecto de vida positivo”, explica Louise Wellington, autora del estudio.
Así que si quieres llegar a una edad avanzada con buena salud, hoy es un buen día para ver el futuro con optimismo y alegría.