Por: Luis Alfonso Valdés Blackaller
En la ciudad de Múzquiz, Coah. (antes Santa Rosa de Lima), por el año de 1887, vivía un hombre que en esa época fue considerado el más viejo del mundo, tenía 135 años de edad. Era un hombre negro que había sido esclavo en los Estados Unidos durante la mayoría de su tiempo de vida, y ahora vivía en libertad en ese rincón de Coahuila.
James James nació cerca de Dorchester, Carolina del Sur en el año de 1752 y, todavía siendo pequeño fue trasladado por su propietario James James (del cual tomó su nombre) a Medway River, Georgia, y después a Charleston. En 1776, cuando tenía 24, llegó a ese lugar la flota británica y atacó el lugar, pero los vecinos habían construido un fuerte de madera y resistieron el ataque, donde el esclavo James tomó parte, junto con otros cuatro esclavos ayudando en la batalla. Los británicos se retiraron después de 10 horas de combate. Su propietario siguió combatiendo en la guerra de independencia y el esclavo James siempre lo acompañaba.
James recordaba el regocijo de la gente de aquel país cuando en 1792 Washington fue electo presidente. En ese año, el primer propietario del esclavo James murió, y él pasó a ser propiedad de su hijo, Henry James, quien, además, heredó 40 esclavos y grandes propiedades. El esclavo James fue el favorito de Henry, y en pago a que lo había criado, lo dejaba hacer lo que quisiera.
Henry James falleció en 1815, y entonces el esclavo James junto con su familia, pasaron a ser propiedad de James James Jr., el segundo hijo, después de Henry. James James también tuvo consideraciones especiales hacia el esclavo James (el viejo Jim) por su edad. Vivieron en Carolina del Sur hasta 1855, cuando el propietario James James Jr. se mudó a Texas con todos sus esclavos. James deseaba que sus esclavos fueran libres, y por esa razón en 1857, cuando el esclavo James ya contaba con 105 años de edad, se mudó a México, donde no había esclavitud, y se estableció en Múzquiz, para asegurarse que quedaran libres antes de su muerte. Probablemente eligió ese lugar, porque ahí ya existía una colonia de esclavos negros asilados en México, a los que el gobierno les había asignado tierras y ayudado con animales y arreos de labranza para su establecimiento.
James James Jr. regresó a los Estados Unidos de América, aquejado por una enfermedad y falleció en Texas. En 1865, cuando en los Estados Unidos ya no había esclavitud, los hijos y nietos del viejo esclavo James regresaron a aquel país.
El viejo James se quedó en Santa Rosa, donde, en 1887, con 135 años de edad todavía vivía. Las noticias de esa época dicen que podía hacer algunas tareas ligeras, pero que subsistía principalmente por contribuciones de los ciudadanos. Gozaba de buena salud, excepto que, los últimos dos años ya no podía caminar, aquejado de reumatismo, pero aun así, siendo fuerte de sus brazos, se podía mover por el suelo de un pequeño jacal donde vivía. Así, en ese estado, se dejó tomar una fotografía por un reportero. No fue posible encontrar la fecha de su fallecimiento en los registros de Múzquiz.
Referencias: Información publicada en esa época en periódicos de Estados Unidos y México.
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Contribución de: Luis Alfonso Valdés Blackaller, en colaboración con socios Arqueosaurios: Arnoldo Bermea Balderas, Juan Latapi O., Francisco Rocha Garza, Oscar Valdés Martin del Campo, Willem Veltman, Ramón Williamson Bosque.
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